SANTO DOMINGO.-El robo
de vehículos para luego venderlos por piezas
en repuestos ubicados en diferentes puntos de la capital es una práctica que crece cada día y deja a
su paso muertes de personas y pérdidas económicas millonarias.
En República Dominicana
hay bandas organizadas dedicadas a este delito que asesinan a indefensos
ciudadanos para despojarlos de sus vehículos.
En la mayoría de los
casos las autoridades han demostrado que existen empresarios del crimen que
encargan el robo de determinadas marcas de vehículos para luego comercializarlos
por partes.
Aunque el general
Máximo Báez Aybar, porta voz de la Policía Nacional dice que la institución que
representa es diligente en la persecución de este delito, la realidad de la da
en la cara cuando se determina que en cada robo de vehículo, hay por lo menos
un agente de policía involucrado.
La Policía Nacional
conoce los lugares donde se desarman los vehículos robados y también
tienen conocimientos de la forma de operar de las personas que se dedican a
esta labor; pero la uniformada dice actuar con discreción para no dañar
reputaciones.
Para la venta de partes
de vehículos usadas en el país no hay reglas establecidas, algunos empresarios
del área importan sus piezas desde Estados Unidos u otros países.
Mientras que otros comerciantes del ramo participan de la
compra informal de vehículos inhabilitados para transitar en las calles, lo que
no permite el registro de las partes en la Dirección General de Impuestos
Internos.
Esta metodología permite
que determinados grupos opten por la ilegalidad en la obtención de sus objetos
de negocios.
La falta de un marco
legal que regule la compra y venta de
artículos usados de vehículos ha hecho que el robo de piezas y accesorios de automóviles se convierta en un negocio
rentable tanto para ladrones como para
dueños de repuestos.
El anteproyecto
de ley presentado por el Diputado Ángel
Ramírez en 2011, en el Congreso Nacional establece sanciones de seis meses a dos años
de prisión, o con una multa equivalente a cinco y 20 salarios mínimos.
Para buscar una
solución definitiva a este problema el empresario Edward Cabrera, pide la
intervención del presidente Danilo Medina, quien cree debe influir para que se
establezcan reglas y se les otorgue facilidades de aplicación a los vendedores
de Repuestos Usados en el país.
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