La Guerra
Civil Dominicana tuvo lugar entre el 24 de abril y el 3 de
septiembre de 1965, en Santo Domingo, República Dominicana.
Es conocido por ser
el más sangriento conflicto armado en el país durante el siglo XX. También
conocida como Guerra de Abril, Revolucióndel 65, o simplemente Revolución de Abril.
El gobierno de Juan Bosch fue en
gran medida una rareza en la historia dominicana en ese momento: unas
elecciones libres legitimaron un gobierno liberal democrático, que expresó su
preocupación por el bienestar de todos los dominicanos, especialmente los de
circunstancias modestas, aquellos cuyas voces nunca antes habían sido realmente
escuchadas en el Palacio Nacional.[cita requerida].
En abril de ese año una nueva
constitución garantizaba los derechos civiles e individuales y respaldaba el
control civil de los militares.
El nuevo documento otorgaba
libertades que nunca se habían conocido en el país; se declaraba algunos
derechos laborales, así como a sindicatos, fueron tomadas en cuenta también las
mujeres embarazadas, las personas sin hogar, la familia, los niños y los
jóvenes, los agricultores y los hijos ilegítimos.
Estos y otros cambios, como la
reforma sobre las posesiones de tierra, golpeaba a los terratenientes conservadores
y militares, sobre todo cuando se yuxtapuso en contra de tres décadas de
autoritarismo somnoliento bajo el régimen de Rafael Leónidas Trujillo.
La jerarquía de la Iglesia Católica también
reprochó el carácter laico de la nueva Constitución, en particular la
disposición de la legalización del divorcio.
La jerarquía, junto con la cúpula
militar y la élite económica, también temían la influencia comunista en el
país, y advirtieron de la posibilidad de "otra Cuba".
El resultado de
esta preocupación y la oposición fue dar un golpe militar el 25 de septiembre
de 1963.
El golpe de Estado efectivamente
negaba las elecciones de 1962 mediante la instalación de una junta civil,
conocida como el "Triunvirato", dominada por los remanente
Trujillistas. El líder inicial del Triunvirato fue Donald Reid Cabral.
El Triunvirato no logró establecer
su autoridad sobre las facciones conservadoras, ni dentro ni fuera del
ejército, tampoco convenció a la mayoría de la población de su legitimidad.
La insatisfacción generalizada con
Reid y su gobierno, junto con las lealtades hacia el persistente Bosch, produjo
una revolución el 16 de mayo.
0 Comments:
Publicar un comentario