SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La directora Regional de la Federación Internacional de Planificación de la Familia / Región del Hemisferio Occidental (IPPF/RHO), Carmen Barroso, calificó de alarmante el que de cada mil madres en la República Dominicana, 98 sean adolescentes o menores de edad.
Manifestó que el 20 por ciento de los embarazos en República Dominicana son de menores de 16 años, de acuerdo a estudios realizados por diferentes organismos internacionales.
Aseguró que los altos niveles de embarazos en adolescentes se deben a que los derechos de los jóvenes no se están tomando en cuenta seriamente. “Se debe respetar a los jóvenes, en su autonomía y capacidad de decisión sobre sus propios cuerpos”, consideró.
También lamentó que la mayoría de los embarazos no deseados se registren en personas jóvenes, por lo que abogó por una efectiva política de educación sexual en ese segmento poblacional.
La representante de IPPF/RHO habló en una rueda de prensa convocada por PROFAMILIA para ofrecer detalles sobre la agenda de trabajo del Consejo Regional de IPPF/RHO, que se realizará en el país, del 25 al 27 de este mes.Barroso, quien encabeza las jornadas de trabajo del Consejo Regional, dijo que es responsabilidad del gobierno hacer accesible una educación en sexualidad que les informe y les posibilite el discutirse cuando quieren tener hijos y hacer un plan de vida.
Aseguró que es importante empoderar a los jóvenes “para tomar decisiones saludables, placenteras y responsables sobre su vida sexual y reproductiva”.
Asimismo, citó el informe “Estado de la Población Mundial, 2013”, elaborado por el Fondo de Población de Naciones Unidas, según el cual América Latina y el Caribe fue la única región donde los partos de niñas de menos de 15 años aumentaron.
“La proporción de madres adolescentes entre las jóvenes, que a lo sumo llegaron al nivel primario, triplica con creces la de aquellas que logran al menos el nivel secundario”, indicó.
Explicó que los esfuerzos de las entidades miembros de la IPPF/RHO, incluida PROFAMILIA, están orientados a ayudar a las personas jóvenes y a las comunidades que viven en condiciones de pobreza a acceder a servicios de salud sexual y reproductiva de calidad.