Especialistas nacionales y extranjeros que participaron ayer en esta ciudad en el XI Congreso de la Sociedad Dominicana de Infectología, advirtieron sobre la necesidad de aplicar medidas de prevención contra el virus chikungunya, ya que contra el mismo no hay medicamentos preventivos ni curativos.
La presidenta de esa entidad profesional, Margarita Santana, indicó que la enfermedad tiene un bajo nivel de mortalidad, siendo los más vulnerables los ancianos y personas hipertensas y diabéticas.
La especialista precisa que la chikungunya se trasmite por el mismo mosquito que produce el dengue y tiene síntomas parecidos, por lo que se debe tener cuidado en no confundirlos, ya que este último es más letal.
Expresó la facultativa, que se deben mantener campañas de educación y prevención permanentes, ya que por los niveles de insalubridad que hay en muchas zonas, donde residen familias con vulnerabilidad sanitaria, se facilita su propagación.
En el congreso celebrado ayer en esta ciudad participó la Infectologa española Pilar Ramón, funcionaria de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), quien calificó como correctas las medidas adoptadas hasta el momento por las autoridades sanitarias para enfrentar el brote de la citada enfermedad, básicamente en la prevención.
La funcionaria del organismo internacional, reconoció el bajo nivel de letalidad que tiene la chikungunya y recomendó incrementar los programas de prevención, que son muy similares a los que deben adoptarse para combatir el dengue, que también abunda en este país.
Hasta el momento hay pocos instrumentos preventivos y curativos para enfrentar la chikungunya que apareció por vez primera en Tanzania, áfrica, en los años 50 y no se ha avanzado en la búsqueda de los medicamentos para enfrentarla.
Medidas preventivas
La tendencia es a que los brotes se sigan expandiendo por las condiciones de insalubridad en que viven miles de familias dominicanas y la acumulación de agua en todo tipo de recipientes incluyendo tanques, jardineras y botellones.
Consideraron que el gran reto es que los médicos detecten certeramente cuando es esta enfermedad y la diferencien de otras y que sigan siendo eficientes las campañas para eliminar criaderos de mosquitos y se involucre a las comunidades para prevenir que el mosquito se expanda, porque en cada tanque de agua diariamente se reproducen de 120 a 180 mosquitos adultos que potencialmente van a infectar personas.