Los jugadores de Los Ángeles Clippers llevaron a cabo una protesta silenciosa el domingo antes de disputar un partido de 'playoffs' de la NBA, tras unos comentarios racistas supuestamente realizados por el dueño del equipo, Donald Sterling.
Los jugadores se dieron la vuelta a las camisetas de calentamiento para ocultar el nombre del equipo antes de caer derrotados ante los Golden State Warriors.
La protesta se produjo después de que Sterling se enfrentara a un aluvión de críticas por una grabación de diez minutos obtenida por la web de noticias de celebridades TMZ en la que supuestamente le dice a una mujer que no publique en Internet fotografías de ella con negros y no lleve a afroamericanos a partidos de los Clippers.
La grabación ha sacudido la National Basketball Association (NBA), donde la mayoría de los jugadores son negros, y ha dejado a sus responsables descolocados sobre cómo reaccionar a un escándalo que ha amenazado con eclipsar los playoffs.
Antes del partido contra los Golden State Warriors en Oakland, los jugadores de los Clippers se reunieron en el centro de la cancha, se quitaron las sudaderas con el nombre del equipo y salieron con las camisetas de calentamiento dadas la vuelta.
Los jugadores habían discutido la posibilidad de boicotear el encuentro, dijo el base Chris Paul a periodistas. Salieron a jugar con sus camisetas normales, pero con calcetines y bandas negras que también fueron interpretados como parte de la protesta.
Los Clippers perdieron por 97-118 ante los Warriors, que igualaron así la eliminatoria a dos.
Sterling, que hizo su fortuna en el sector inmobiliario, no asistió al encuentro, y no ha hecho ningún comentario público sobre la polémica.
El presidente de los Clippers, Andy Roeser, emitió un comunicado diciendo que había escuchado la grabación en TMZ y no había determinado si era legítima o si había sido "alterada" de alguna manera.