Las autoridades de China emitieron una alerta roja en el noroeste de este país donde varias provincias se enfrentaron a la mayor tormenta de arena de los últimos 10 años, señalan medios internacionales.
Según el centro meteorológico chino, el fenómeno tiñó el aire de naranja y la visibilidad quedó reducida a menos de 20 metros.
Además, la tormenta interrumpió el servicio de trenes y la docencia en las escuelas.