La presidenta de la Cámara de Cuentas de la República Dominicana (CCRD), Licelott Marte de Barrios, aseguró ayer que la situación de los ayuntamientos del país es penosa y muy triste, desde el punto de vista del desorden en la forma como manejan la ejecución de sus presupuestos.
Y peor aún es acceder a las informaciones para auditar los recursos que van a 155 municipios cabeceras y 231 distritos municipales existentes en el país, según lamenta la funcionaria, entrevistada en el Almuerzo Semanal de Multimedios del Caribe. Marte de Barrios fue franca al tratar el tema y ejemplos no le faltaron.
“Eso es una cosa de sálvese quien pueda porque eso es territorio de nadie y la gente hace lo que le viene en gana. No tienen temor de nada, y ahora hay un proyecto de ley que busca separar los distritos municipales de la égida de los municipios cabecera.
Eso será peor. Usted se encuentra con algunos ayuntamientos donde se guardan papeles de importancia hasta en fundas de esas que usted usa para echar la basura”, dijo la funcionaria en respuesta a varias preguntas.
“Aquí no hay cultura de rendición de cuentas”, siguió diciendo Marte de Barrios, para dejar claro que si bien los cabildos son quizás las instituciones donde se produce una mayor inobservancia de los procesos, cuando se trata de que los auditen no son los únicos que se resisten.
“Todos los organismos que manejan fondos públicos ponen resistencia, eso no quiere decir que no podamos hacer el trabajo. Tenemos que auditarlos, aunque tengan manuales y normativas especiales.
Lo que sí acontece es que hay instituciones que nos dicen vuelvan después, no podemos atenderlos ahora, quisiéramos que ustedes nos den un chance para organizarnos pero hacemos el trabajo”, indicó la presidenta de la Cámara de Cuentas.
De acuerdo a los números que ofreció, el presupuesto manejado el pasado año por los cabildos ascendió a RD$20,000 millones. “Eso es mucho dinero, señores y aunque sea un ayuntamiento que recibe poco dinero, eso tiene una importancia en el lugar donde está ubicado. Y si no ejecutan las obras con esos presupuestos el Estado tiene que ir a ejecutarlas y entonces hay un doble gasto en el Estado con dinero que pudiera dirigirse a cubrir otras necesidades”, planteó.
La CCRD tiene dos funciones importantes. Una de ellas es la de auditar, es decir, fiscalizar todo ente que maneja o administra fondos públicos. La otra función es realizar el análisis de la ejecución presupuestaria basado en el estado de recaudación y de inversión de la renta. Licelot Marte de Barrios prefirió ayer en algunos momentos ser “llana” al hablar. Lo fue, por ejemplo, cuando dijo que con frecuencia tiene que “caerle atrás” a cada ayuntamiento para que envíe su ejecución presupuestaria, para analizar eso y ponerlo en el informe (memorias) que debe presentar el Presidente de la República el 27 de febrero de cada año.
“Yo no puedo presentar un informe al Poder Legislativo en donde aparezcan cero ayuntamientos o donde aparecen uno, dos o tres. A veces ustedes escuchan este dime y direte cuando los alcaldes dicen que la Cámara de Cuentas dijo esto o aquello, pero que eso no es verdad. Eso es muy desagradable, por cierto, que se genere ese debate, pero ellos (los alcaldes) saben en su conciencia que están trabajando muy mal y que no tienen una vigilancia directa de la Liga Municipal Dominicana, ni de las federaciones de los ayuntamientos. Esa es la situación”, apuntó Marte de Barrios.
A la CCRD le resulta bastante costoso realizar una auditoría, muchos más por las trabas que colocan quienes deben ser auditados. El pasado año realizar una a la Junta Municipal de Pescadería (Barahona) costó más de un millón pesos y al final los auditores no obtuvieron nada de importancia. En el pasado hubo una ley que facultaba a que, si había resistencia, por ejemplo, en una junta municipal que se iba a “revisar” no se entregaran los fondos que le correspondían, pero eso cambió.
En los ayuntamientos la situación ha sido tan difícil, que la CCRD se vio en la necesidad de crear un equipo especial, solo para esos organismos, de suerte que puedan realizar auditorías rápidas, no muy profundas, para poder abarcar un número mayor de municipios y distritos municipales.
“Yo, por ejemplo, no sé cómo la directora de Persecución de la Corrupción va a fajarse con aquella cantidad de cajas que salió del cabildo de Bayaguana. Eso hay que organizarlo todo. Y luego que se logre organizarlo por lo menos, mínimamente, comenzar a analizarlo. De otra forma es imposible”, refirió Licelot Marte de Barrios, en alusión a la intervención al Ayuntamiento Municipal de Bayaguana que hizo el pasado día 2 la Procuraduría Especializada de Persecución Contra la Corrupción.
La intervención se produjo con el fin de investigar los alegados actos de corrupción que habría cometido el alcalde de Bayaguana, Nelson Osvaldo Sosa Marte, acusado de ser el autor intelectual de la muerte del regidor de esa jurisdicción, Renato de Jesús Castillo. Del lugar sacaron varias cajas de documentos que posteriormente fueron trasladadas en varias yipetas. Entre esas cajas se encuentran unas que contienen documentos de finanzas.
Cuando el director de elCaribe, Osvaldo Santana (que dirigió la entrevista) preguntó a Marte de Barrios por qué la investigación de la documentación no se realizó en Bayaguana, la funcionaria respondió: “Se trajeron los papeles a la capital como medida precautoria. Hay personas que al momento que se va a realizar una auditoría preparan sus recibos”.
En otra parte de la conversación, sin desligarse del tema de la flojera institucional que reina en los cabildos, resaltó: “La ligazón que tenemos que tener con la Contraloría es muy importante porque generalmente las instituciones públicas no tienen una contabilidad organizada y su control interno es deficiente, débil. Darle seguimiento a eso le corresponde a la Contraloría General de la República. Las instituciones nuestras a veces se demoran porque cuando llegamos tenemos que organizar el control interno en la institución, es decir, la forma de como ellos manejan la contabilidad y cómo tienen organizados sus soportes de los egresos y los ingresos, para entonces iniciar el proceso”, sostuvo.
El año pasado, la Cámara de Cuentas recibió de la Unión Europea 1.4 millón de euros, del Banco Mundial 300 mil dólares y ahora recibirá 360 mil euros más de la Unión Europea. El BID y la USAID han dado capacitación y la Organización Latinoamericana y del Caribe de Entidades Fiscalizadoras Superiores han contribuido en capacitación virtual, informó Marte de Barrios. Hay una sala virtual que antes no tenían. En el Plan Estratégico figura la Escuela de Cuentas, que es un deseo y una ilusión que tiene. Con una escuela de cuentas, la Cámara puede tener permanentemente sus auditores capacitados y traer personas que puedan ofrecer charlas y cursos.
¿Y las oficinas regionales?
La presidenta de la CCRD informó que cuando llegó a la institución se había hecho un estudio sobre tres oficinas regionales que tenía la entidad y se comprobó que éstas eran focos de corrupción. “Se determinó que el beneficio era cero a partir del costo que implicaba tenerlas operando. Los auditores que estaban en las oficinas no hacían nada y el clientelismo era por la libre, más los pagos de agua, local, teléfono, empleos y energía que había que realizar. Dijo que en muchísimos años realizaron 13 auditorías que costaron una millonada. “No digo el número porque da asco”, expuso Marte de Barrios.
Para 2014, la CCRD proyectó hacer unas 200 auditorías, pero hay 206 en ejecución y 43 equipos de trabajo en las calles. Entre las instituciones auditadas o proyectadas en el plan figuran: la CDEEE, Superintendencia de Electricidad, los ministerios de la Presidencia y Turismo; el Banco Central, la Oficina Presidencial de Tecnología de la Información, Comisión Nacional de Energía y la Autoridad Portuaria. Asimismo, los ministerios de Defensa y de Interior y Policía, la Policía Nacional, el Instituto de Bienestar Estudiantil, la Fuerza Aérea, Indotel, Corporación del Acueducto de Santiago, la Universidad Autónoma de Santo Domingo, y la Junta de Aviación Civil.
La ley que rige la CCRD establece que el máximo que una institución puede estar sin auditar son tres años, pero por falta de recursos y personal del organismo encargado de hacerlo, hay entidades que sobrepasaron ese tiempo sin ser “vistas”. La CCRD tiene 416 servidores, pero de ellos solo 170 son auditores.
Necesita más recursos para llegar más lejos
El presupuesto de la Cámara es de RD$516 millones, aunque por ley a la institución debieran asignarle un 0.3% del Presupuesto, pero eso nunca se ha hecho, dice Marte de Barrios. La ley establece que a la Cámara de Cuentas no se le puede rebajar su presupuesto, sino que siempre debe ser mayor o igual al del año anterior. “Pero, naturalmente, necesitamos un mayor presupuesto para organizar estructuralmente la Cámara de Cuentas y para mejorar el accionar y la capacidad de los recursos humanos. Hemos estado en pie porque los organismos internacionales han colaborado con nosotros de manera extraordinaria”, expuso la funcionaria.
En la entrevista estuvo acompañada de Luis Paulino, director de Auditoría de la Cámara de Cuentas, y de Paúl Pimentel, encargado del Departamento de Relaciones Públicas. Mientras, por elCaribe, además de su director Osvaldo Santana, participaron Héctor Marte, jefe de Redacción de Apertura, el editor de Economía, Héctor Linares, y la editora de elCaribe Digital, Sandra Guzmán.
¿Por qué Iván Grullón no quiere ahora la auditoría?
Cuando el rector actual de la UASD, Iván Grullón, asumió su función aprovechó todo espacio para criticar la gestión de su antecesor Mateo Aquino Febrillet y muchas veces anunció que pediría una auditoría para ver cómo se gastó cada centavo. Resulta que ahora Iván Grullón ha colocado todo tipo de excusas habidas y por haber para que no se realice esa auditoría, reveló ayer Licelott Marte de Barrios. Y eso lo sustentó Luis Paulino, director de Auditoría de la CCRD, cuando dijo que por las trabas del rector recientemente se reunió con este intentado que se creen las condiciones. Pero Grullón sigue resistiendo. “Es que no es lo mismo cuando usted pide la auditoría que cuando llegan a hacerla. Eso no solo ocurre con la UASD, sino con muchas otras instituciones y personas”, dijo Marte de Barrios. “Qué tema más interesante, el rector mandó una comunicación pidiendo urgente una auditoría y ahora no habilita el momento, ni el espacio ni entrega la documentación a los auditores. Le dijimos que no podemos seguir con un equipo paralizado allá, haciendo nada”, informó la funcionaria.