¿Quién dice que las mujeres no tienen apetito o necesidades sexuales? Tanto ellas como ellos necesitan del clímax para tener una vida armónica. Sin embargo, algunas mujeres no pueden estar al corriente en esta actividad y presentan una lista de síntomas ¿Estás entre ellas? ¿Te sientes identificada?
1. Tienes muchas fantasías. Es usual soñar o recordar prácticas sexuales, normalmente se dan de noche o producto de un estímulo determinado; pero si son frecuentes y a diversas horas del día, quizá sea porque tu cuerpo necesita ¡sexo!
2. Andas de mal humor y estresada. Si de pronto notas que todo te irrita, te altera y te pone de mal genio, en especial cuando vez que las parejas se muestran afecto en público, es porque puedes estar necesitando ¡sexo!
3. Piensas frecuentemente en sexo. Cuando se desea o necesita mucho algo tus pensamientos están abocados a dicha idea. Entonces, si con frecuencia empiezas a recordar cuándo fue tu última vez o lo que más te gustó del encuentro sexual, es porque quieres ¡sexo!
4. Sientes atracción sexual sin límites. De pronto sientes una fuerte atracción por diversos hombres, incluso aquellos que antes ni mirabas. Es más, ahora cualquier mirada o roce enciende tus hormonas. Por tanto, si de manera poco selectiva tu deseo sexual aumenta es porque requieres de un encuentro íntimo con mucho ¡sexo!
5. Empleas la masturbación. Ante la tensión sexual, sueles recurrir a esta práctica como un escape y desahogo momentáneo. Por tanto, si recurres a la autoexploración y a tocarte sin tapujos como un consuelo y aplazamiento de tus deseos, es porque necesitas ¡sexo!
6. Te falta sueño. La ausencia de sexo puede influir en el insomnio que padeces, pues el sexo es un sedante natural. Entonces, si te sientes inquieta antes de ir a la cama es porque te hace falta una sesión de ¡sexo!
7. Estas siempre enferma o te vuelves hipocondriaca. Achaques como dolores de cabeza, dolores musculares, defensas bajas pueden ser síntomas de que tu cuerpo necesita más endorfinas, la hormona de la felicidad que se libera cuento tenemos ¡sexo!
8. Ves porno o imágenes eróticas con frecuencia. Una típica salida para colmar las ansias por sexo es ver películas XXX o fotos cargadas de erotismo. Si buscas muy seguido en internet estas imágenes estimulantes es porque necesitas un encuentro lleno de ¡sexo!
9. La idea de regresar con tu ex ronda mucho por tu cabeza. El deseo de poder colmar tus fantasías sexuales te recuerdan a tus mejores episodios íntimos. Entonces, si piensas en llamar a tu ex para verlo, con la intención de que te haga un favor sexual, es porque verdaderamente necesitas ¡sexo!
10. Buscar un amigo/amante no te suena mal. Tu orgullo no te deja marcar el número de tu ex, así que piensas que será mejor intimar con alguien nuevo. Empiezas a enumerar a las personas que te parecen atractivas y vas planeando la forma de insinuarles que los quieres de amante o de hacer que te inviten unas copas y aplicar la vieja excusa de "fueron los tragos". Si de verdad esto ha pasado por tu cabeza, es porque necesitas mucho ¡sexo!