La familia ideal se sustenta en los principios de oración, unión, comunión, consagración, compasión, satisfacción y comprensión, aseguró hoy monseñor Benito Ángeles, párroco de la iglesia San Antonio de Padua.
Explicó que hay un falso precepto de lo que es una familia ideal y que para muchos, tenerlo todo al alcance, como belleza, salud, dinero y amor, es la familia perfecta.
“Hay un alto nivel de divorcios, violencia intrafamiliar, suicidios, depresión y otros males más dentro de familias a todos los niveles de la sociedad, lo que enseña que la familia ideal no se consigue con el poder o carencia económica o niveles de educación. Hace falta algo más que eso, se necesitan valores y principios, que estén conectados al Creador de la familia, nuestro Dios”, enfatizó.
En ese sentido puso como ejemplo a la familia presidencial.
Sencillez, unidad y servicio
Al hablar durante la duodécima cena Empresarial de la Confraternidad de su parroquia, que contó con la presencia del presidente Danilo Medina, la Primera Dama, Cándida Montilla de Medina, y sus hijas Ana Paula y Vanessa, el sacerdote afirmó que la familia presidencial testimonia valores de sencillez, unidad y servicio.
“Nosotros contamos con familias que luchan por vivir valores. Aquí tenemos la familia presidencial que testimonia valores como sencillez, unidad y servicio”, enfatizó monseñor Benito Ángeles.
Imagen Virgen de la Altagracia
En el acto, el jefe de Estado y la Primera Dama recibieron un cuadro con la imagen de la Virgen de la Altagracia, patrona de Higüey, diseñada por el artista de pirograbado, el diácono Justo Hernández.
La imagen fue entregada por la Familia Presidente del Patronato, José Grullón, Yanina Nazer y Yamilet Grullón Nazer, en nombre del Patronato y de la parroquia Evangelizadora Mediática.
Reconocimientos a familias por valores
Durante la actividad numerosas familias recibieron pergaminos con el Icono Dominicano del Ideal de ser Familia.
Entre las parejas reconocidas estuvieron la Santana Fernández, en el renglón valor Perseverancia; Tojo Obrytzhauser, en Hermandad; Vila Valdez, en Gratitud; Grullón Nazer, en Humildad; Croussett Pimentel, en Cooperación; Ángeles Fernández, en Superación y Cavajal Capellán, en la categoría Laboriosidad.
La invocación estuvo a cargo de monseñor Amancio Escapa, obispo auxiliar de Santo Domingo, en representación del cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez; mientras que la cena la bendijo monseñor Francisco Ozoria, obispo de San Pedro de Macorís.
En la ceremonia, cada familia mostró al público la imagen del valor que le corresponde, bendecida por Nicanor Peña Rodríguez, presidente del Episcopado Dominicano y Obispo de la Diócesis de La Altagracia, Higüey.
La cena se realiza cada año al concluir las fiestas patronales de la parroquia San Antonio de Padua, en Gazcue.