Lic. Rafael Lara A. |
RAFAEL LARA
No somos bomberos, olviden la manguera. He estado
observando con mucha atención el movimiento que ha desplegado una cantidad
importante de colegas Periodistas de San Cristóbal a favor de que sea designado
el senador Tommy Galán, presidente del senado de la República.
Esto puede ser entendible desde el punto de vista de
buscar mayor notoriedad para nuestra provincia, en ese aspecto estoy de
acuerdo, si de mí dependiera “Tommy Galán, presidente del senado”, sin lugar a
dudas; pero si alguno está pensando hacerse el gracioso frente al legislador
para buscar intereses particulares, estamos muy mal.
Entonces este
movimiento sólo sería visto como una acción de “levantarse la falda y mostrar
el refajo”, cosa que nos dejaría muy mal parados frente a la opinión pública y
ante los criterios que continuamente emitimos en los medios de comunicación, no
seriamos diferentes a los aspectos negativos que día a día criticamos.
Todos aquí lo saben lo he manifestado públicamente,
respeto al senador Tommy Galán, creo que ha sido un buen representante; pero
amigos lectores, colegas, no podemos salir a hacer el ridículo haciendo
planteamientos que en ningún momento serán tomados en cuenta por el Comité
Político del PLD, para que decidan darle la presidencia del senado a Tommy
Galán, ellos han demostrado que no actúan así.
Dirijo estas
palabras a todas las personas que siguen nuestro trabajo periodístico porque he
visto mi nombre en varias notas de prensa de esas, colocado sin mi consentimiento
ó por mala interpretación, no me interesa ser parte de este movimiento porque
de nosotros no depende la decisión que tomen y porque, carajo, ¿está de acuerdo
el senador Tommy Galán con que hagan esto?, ¿Qué estará pensando de nosotros?.
Reflexionemos.
No soy más papita que el Papa, tengo mis intereses
personales, soy un profesional y tengo una familia; pero el ejercicio de mi
profesión me ha enseñado a colocar el interés colectivo delante del interés
personal.
Actuar apegado a la ética periodística no significa
apoyar lo que está mal por parte de nuestros colegas.