Además del religioso "El Mono" llegó acompañado al Palacio de la Policía de sus hermanas Carmen Rosa y Dilcia Reyes y su hermano Jorge Ángel Reyes y de inmediato se dirigieron a la oficia de Dipré Sierra. El alto oficial dijo que el presunto delincuente se había fugado de la cárcel de Najayo, hace dos años, donde guardaba prisión por homicidio, tiempo en el cual había cometido varias fechorías.
El subjefe de la Policía informó que hace dos días "El Mono" logró escapar de un cerco que le tendieron agentes del cuerpo del orden en el sector capitalino de Guachupita, lugar donde se escondía luego de abandonar el Kilómetro 28 de la Autopista Duarte, donde vivía.
Al hablar con los periodistas, Reyes confesó que "no es un santo"; pero que no cometió los crímenes que le atribuye la Policía y admitió que se fugó de la cárcel "hace un tiempo".
"Yo no estoy diciendo tampoco que yo soy un santo; pero yo no he matao to esa gente como dice la Policía. Como dicen que yo he matao tre gente ahí, yo no he matado to esa gente, tampoco no he dique que yo soy un santo tampoco", expresó, tras admitir que se fugó de la cárcel "hace un tiempo".
La Policía acusa a "El Mono" de las muertes del sargento del Ejército Nacional, Juan Carlos de la Rosa, de 38 años, del comerciante y deportista, José Alberto de la Rosa Valenzuela, de 28 años, y a su supuesto cómplice Ángel Joel Florentino, de 40 años.
"Oh, porque desde que yo salí suena El Mono, y no es un solo mono que hay, y to lo que pasa por ahí el mono, el mono que anda desacatao por ahí. Ahora mimo matan a uno el mono. La suerte que toy aquí ya", expresó el alegado joven delincuente.
Cuando oficiales de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIM) se llevaban al presunto sicario, el padre Rogelio Cruz pidió que no lo esposaran en su presencia. "No, no; pero aquí no por favor, yo lo estoy entregando, así no, ustedes se lo pueden llevar; pero así no", a lo que accedieron los investigadores, al retirarse con "El Mono"
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