SAN FRANCISCO DE MACORIS.- A ritmo de reguetón, tomando cerveza y ron y fumando marihuana en el trayecto al cementerio fueron sepultados los restos de un hombre raptado el pasado viernes por la tarde junto a otros dos en el barrio San Martín. La marcha con los restos de Martín Reyes Paredes o Martín Simpson, estuvo matizada además por disparos al aire.
Reyes Paredes, Darwin José Hernández Paulino y Luis Alberto Henríquez (Chacho, El Boricua) fueron secuestrados por seis hombres armados que luego asesinaron a los primeros dos y el tercero fue liberado en Santo Domingo Norte.
Los dos cadáveres fueron encontrados calcinados en una sección de La Ceiba.
Decenas de jóvenes que acompañaban el féretro dispararon sus armas al aire en algunos puntos.
La primera parada con los restos fue frente a la residencia de Reyes Paredes, en la urbanización Los Maestros y posteriormente a la calle 8 esquina 15 del barrio San Martín, donde fueron descargadas armas de distintos calibres, provocando un ambiente de tensión del populoso sector.
Agentes policiales se apostaron alrededor del cementerio en cuyo interior se escucharon disparos durante el entierro.
El velatorio tuvo lugar en la funeraria Don Benigno, de la calle Salcedo donde no pudieron ingresar camarógrafos, fotógrafos y periodistas debido a que los familiares de Reyes Paredes se opusieron.
Mientras que en la funeraria municipal fueron velados los restos de Hernández Paulino, de 32 años, considerado una víctima fortuita al que no se relaciona con el negocio de las drogas y solo conversaba con Reyes Paredes al momento de ser raptados junto a Chacho El Boricua, de 26 años, por seis hombres armados y con chalecos anti balas.
Este último fue dejado en libertad en El Higüero, Santo Domingo Norte.
Los cadáveres de los dos hombres fueron encontrados calcinados en la parte trasera de una yipeta Land Rover, del 2006, a 500 metros de la carretera Mella en San Pedro de Macorís.
Reyes Paredes regresó hace dos semanas de Nueva York donde alegadamente dio un “tumbe” de drogas a una red mexicana y estos lo localizaron en esta ciudad por lo que les dieron seguimiento hasta lograr su rapto, asesinarlo y quemarlo.
Conocido también como Martín Simpson, cobró notoriedad en esta ciudad el 6 de marzo del 2007 durante el sepelio de Gamel Rafael Rojas Ramírez, de 26 años, muerto de du tiro por uno identificado sólo como La Cuca en el barrio San Martín.
Reyes Paredes depositó en el ataúd estupefacientes y lo cubrió con la Bandera Nacional con la que fue sepultado. Por esa acción fue detenido y sometido a la justicia.