Manuel Díaz Aponte
A pocos días de finalizar este 2012 y la cercanía del comienzo del 2013, la ocasión es propicia para formular algunas reflexiones. La navidad es un excelente espacio para meditar sobre aquellos que pudimos hacer, las cosas que dejamos en carpeta y las proyecciones con miras a los venideros doce meses del año.
El 2012, ha sido un año muy difícil en lo concerniente a la economía mundial; lo que ha obligado a establecer políticas de ajustes económicos entre las naciones más desarrolladas e industrializadas a la cabeza de las cuales se encuentra Estados Unidos de Norteamérica.
Precisamente la administración del presidente Barack Obama está luchando para revertir el cuadro negativo que afecta las estructuras económicas estadounidenses. Recientemente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó a las autoridades de la primera potencia económica mundial aumentar los impuestos y disminuir el gasto público.
Los países que conforman la Unión Europa, particularmente Francia, Italia, España, Portugal y Grecia han confrontado serias dificultades financieras, viéndose obligados a despedir a millares de personas de sus puestos de trabajo.
La República Dominicana no escapa a esa realidad financiera y el presidente Danilo Medina ha tenido que adoptar medidas para afrontar el déficit fiscal que heredó ascendente a 205 mil millones de pesos, según cálculos del FMI.
Lo cierto es que para muchos economistas el nuevo año será extremadamente difícil en lo que tiene que ver con los ejes básicos de crecimiento, aumento de la producción y del empleo así como la creación de riquezas.
Quizás el factor de la prudencia en el manejo de los recursos en economías pequeñas como la dominicana, sea un elemento determinante para que podamos salir de la crisis. El presidente Medina ha estado empeñado en esa dirección y la distribución de las partidas incluidas en el Presupuesto Nacional y Ley General de Ingresos y Gastos Públicos del 2013, ascendente a RD$530,846 millones así lo comprueban.
Uno de los aspectos de mayor relevancia que contiene la Ley 311-12 es la asignación del 4% del Producto Interno Bruto (PIB) a la educación, conforme lo establece la Ley General de Educación, vigente desde 1997. Es notoria además, el incremento en RD$1,000 millones a las asignaciones presupuestales a los ayuntamientos, con relación al que recibieron durante el año 2012. También incluye un aumento de RD$1,200 millones a la partida correspondiente a la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD).
Veamos el inicio del 2013 con optimismo, fe y esperanza. Hay que derrotar el pesimismo, que en muchos casos es propiciado desde las estructuras mediáticas con el objetivo central de proyectar un deterioro del país en todos los ángulos.
Las recientes aperturas de nuevos centros comerciales en Santo Domingo y de otros en proceso de instalarse así como el arribo de nuevos cruceros a las costas de Samaná, reflejan otra realidad de la República Dominicana. Enhorabuena.
Deseamos sinceramente que la sociedad dominicana encuentre la trayectoria de la paz, la seguridad y el progreso. Para ello, todos debemos prestar nuestra colaboración a las autoridades y a las instituciones para que retomemos la ruta de ser uno de los países más alegres del mundo. ! Feliz navidad y un nuevo año cargado de positivas realizaciones!
Que el 2013, declarado por el Poder Ejecutivo "Año del Bicentenario del Natalicio de Juan Pablo Duarte”, sirva para unir a las familias dominicanas.