Washington,
(EFE).- El Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. anunció hoy la
detención de 3.168 inmigrantes ilegales con cargos en todo el país en la mayor
operación policial con esta finalidad y reiteró que su lucha contra la
inmigración clandestina da prioridad a la persecución de criminales.
"Esta no es la gente que queremos en nuestras calles", sentenció el director de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por su sigla en inglés), John Morton, en una rueda de prensa en el Departamento de Seguridad Nacional.
De los casi 3.200 arrestados, Morton destacó que 2.834 tienen cargos por presuntos crímenes, incluidos 149 supuestos agresores sexuales, 50 miembros de bandas organizadas, además de personas con cargos por asesinato, robo, amenazas terroristas y tráfico de drogas.
"Somos una
nación con una historia de inmigración digna de orgullo; si se llega al país y
se siguen las reglas, los recibimos con los brazos abiertos; pero también somos
una nación de leyes, si viene y se entra en el crimen, serán detenidos y
expulsados del país", alegó el alto cargo de la Administración Barack
Obama.
A parte de los
cargos criminales, el director del ICE explicó que en la operación llamada
"Cross Check" se arrestó a 698 inmigrantes que habían huido de las
autoridades para evitar la deportación y otros 559 que habían vuelto a entrar
en el país tras ser deportados.
Hay detenidos
de 116 nacionalidades diferentes, un tercio de ellos tienen más de un cargo
criminal y el 89 % son hombres.
Para la redada,
realizada a finales de marzo en todo el país, se movilizaron a 1.900 agentes
del ICE y se colaboró con las autoridades locales, estatales y federales.
El Departamento
de Seguridad Nacional, incluso, destacó los casos más graves para subrayar que
las detenciones "avalan la política migratoria" y "sacan de las
calles a delincuentes", que serán expulsados del país en "las
próximas semanas y meses".
"Lo que
estamos haciendo tiene sentido -dijo el director de la agencia federal-. No
forma parte de nuestro objetivo alguien que lleva aquí treinta años, con dos
niños, dos coches y una hipoteca".
Preguntado por
la posibilidad de detener a estudiantes universitarios indocumentados, John
Morton contestó que el Gobierno que representa defiende el "Dream
Act" -la ley que permitiría a ciertos jóvenes indocumentados regularizar
su situación si estudian en la universidad o se enrolan en las Fuerzas Armadas.
Justificó que
los recursos limitados de su agencia no se destinarán a perseguir "niños
que llevan toda la vida aquí".
La redada
"Cross Check" es la tercera en la historia del ICE, que realizó la
primera el pasado mayo con 2.442 detenciones como resultado y la segunda en
septiembre con 2.901 extranjeros arrestados.
Desde 2009,
cuando esta agencia federal inició sus operaciones contra los inmigrantes
ilegales con cargos, también se han desarrollado siete operaciones regionales.
EFE