Raquel
está viva gracias a su hija, Trini, de cinco años. Su pareja intentó
matarla en la localidad alicantina de Alzira clavándole un cuchillo,
pero la niña se abrazó a su cuello para que su padre no siguiese agrediéndola.
Y lo logró.
Raquel hoy tiene una herida sellada por 27 puntos, pero también toda la
vida por delante gracias a la valentía de la pequeña Trini.
El titular del Juzgado de Instrucción número 7 de Alzira ha decretado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza para el agresor, acusado de un delito de homicidio en grado de tentativa.
Todo empezó con una fuerte discusión entre Raquel y su pareja desde hace siete años. No era la primera vez que él la pegaba, pero acababa perdonándolo para que no perdiera contacto con las tres hijas que tienen en común, entre ellas Trini. Mientras se recupera de las heridas y del terrible susto, Raquel piensa ahora en cómo salir adelante. Está en el desamparo, no puede pagar el alquiler de su casa y tiene seis hijos a su cargo.