El gobierno dominicano llamó hoy a los países del sistema interamericano a acompañar el país en el proceso de dar una solución a la situación de las personas que viven en el país de forma irregular, para la aplicación de lo dispuesto en la sentencia 168/20013 del Tribunal Constitucional, que establece que a los hijos de inmigrantes ilegales no les corresponde la nacionalidad dominicana.
El planteamiento fue hecho durante la sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos OEA, celebrada hoy en su sede en Washington, por la delegación que representó el país, integrada por el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, César Pina Toribio, el embajador dominicano ante la OEA, el presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Roberto Rosario, y la viceministro de Relaciones Exteriores, Alejandra Liriano.
Mediante un documento leído por Pina Toribio, el gobierno dominicano precisó que ha decidido hacer de la sentencia del TC la oportunidad perfecta para solucionar el problema de migración irregular.
Resaltó las relaciones armoniosas existentes entre Haití y República Dominicana y expuso que a los inmigrantes haitianos como los de cualquier otro país se les respetan sus derechos humanos y se les permite el libre acceso a la educación y a la salud, como los nacionales dominicanos.
El tema fue conocido en la sesión a solicitud de San Vicente y Granadina, cuyo país consideró que el fallo del TC anula la ciudadanía a hijos de inmigrantes y que se aplica de forma retroactiva.
Reiteró que acatará la sentencia y detalló las medidas que ha adoptado, a través del Consejo Nacional de Migración (CNM), para el cumplimiento del fallo.
En una segunda intervención, el consultor jurídico del Poder Ejecutivo dejó establecido que la comparecencia era solo para reivindicar el contenido del mensaje que externó el gobierno de manera escrita, que reiteró es para darle cumplimiento a la sentencia que está obligado a acatar, por el respeto de esos valores democráticos e institucionales que han señalado algunos de los países
Insistió en que el país está haciendo un esfuerzo para que la solución a esa decisión se haga cumpliendo con el respeto a los derechos individuales de las personas y con la colaboración y el intercambio de los países.
Sostuvo que el país está tratando de manejar este momento como un estado democrático, respetuoso del orden internacional y de sus valores propios.
Mientras, el presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Roberto Rosario, advirtió a la Organización de Estados Americanos (OEA) que su objetivo no es imponerle un modelo a la República Dominicana, sino garantizar que se respeten los derechos humanos.
Consideró que si la OEA no encamina de forma apropiada el tema de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre la nacionalidad dominicana se le puede hacer un daño al país, lo cual entiende no es la idea de ese organismo. Alertó a la OEA para que no se deje llevar de presiones e intereses de grupos particulares que cuestionan el fallo del TC.
Consideró que los representantes de los países no estaban exponiendo sus puntos de vista de manera racional.