Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Atlanta, Estados Unidos, determinaron que el niño de cuatro años procedente de San Juan de la Maguana que falleció en septiembre pasado en el hospital Infantil Robert Reid Cabral con diagnóstico de rabia humana, no estaba infectado de ese virus.
Los resultados de las muestras tomadas al menor y analizadas en dichos laboratorios fueron enviados al país recientemente donde se determinó que están negativos a rabia, aseguró el director del Centro Antirrábico Nacional, doctor Martín Viloria.
Dijo que aunque en los mismos no se llega a una conclusión exacta de la causa de la muerte, se sospecha que se trató de una intoxicación por organofosforado, que son sustancias químicas usadas como plaguicidas artificiales aplicados para controlar las plagas de insectos, o por una encefalitis autoinmune, inflamación del cerebro causada por un anticuerpo que se vuelve en contra del propio organismo.
Se trata del niño Daniel Hernández, de cuatro meses, que falleció el 23 de septiembre pasado, tras varios días ingresado en el hospital Reid Cabral, donde fue llevado dos días después de presentar síntomas que llevaron a los médicos a sospechar de rabia humana, como fiebre, dolor de cabeza, malestar general, fobia al agua y a la luz.
El menor procede de la comunidad de Maguana Arriba, de la provincia de San Juan, fue mordido el 17 de diciembre del año pasado en una de sus piernas por un perro propiedad de un vecino cuando llevaba un desayuno a su abuelo que estaba en el Conuco y no fue vacunado pese a que fue a dos centros de salud en el momento.
Viloria recordó que desde un principio se había dicho que el cuadro clínico del niño era muy atípico y que el período de incubación era muy largo, pero que la literatura médica registra casos de hasta ocho meses de incubación en caso de rabia humana.
Entiende que ahora los médicos del hospital Infantil Robert Reid Cabral deben indagar, cotejar los resultados del CDC con los datos clínicos que se tienen para determinar la real causa de la muerte del menor.
Dijo que todas las muertas de personas sospechosas a rabia, vivos o fallecidos, se envían al CDC para reconfirmar el diagnóstico. Este año se enviaron dos muestras, uno de un niño de San Cristóbal y otro de San Juan. El primero dio positivo.
En lo que va de año, el Centro Antirrábico Nacional registra unas 24,000 agresiones de animales a humanos y 83 casos de rabia animal.