domingo, 1 de junio de 2014

Asesinos logran evadir con facilidad la justicia

Marcos Antonio Gutiérrez el supuesto asaltante que mató el francés Thiérry André Eugene Bardé.
SANTO DOMINGO.-Los frecuentes casos de personas acusadas de una serie de asesinatos y que son detenidas, muchas veces por casualidad o porque acaban con la vida de alguien con cierta influencia, pone en entredicho la eficiencia de la justicia dominicana y de la Policial Nacional.

El último caso, el de la segunda teniente de la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET), Mercedes del Carmen Torres Báez, uno de los acusados en ultimarla, Juan Carlos De la Cruz Adames se le atribuyó otros tres asesinatos en este año.

Según reporte de la Policía, De la Cruz Adames supuestamente era responsable de matar en el sector de Capotillo a Carlos Andrés Nolasco y a la joven Antonia María Espinal, de 16 años, así como a una tercera persona que no fue identificada.

De la Cruz Adames, junto a Wandy Sánchez, de 17 años, otro acusado de la muerte de la oficial, fueron abatidos por agentes policiales en supuestos intercambios de disparos, el primero ayer y el segundo el viernes.

En otro de los casos citados, en los párrafos siguientes, un francés que vivía en Las terrenas, como cualquier ciudadano común y corriente, salió a la luz pública, en el 2011, que era buscado por su país por narcotráfico, a pesar de que se le había expedido en territorio nacional licencias de conducir y de porte y tenencia de armas de fuego, después que matara a un asaltante que intentó despojarlo de una suma importante de dinero cuando lo retiraba de un banco.

El asaltante también disfrutaba de libertad a pesar de que un año antes había asesinado a dos policías.

El asistente del expresidente de la DNCD

Otro de los casos que han llamado mucho la atención de los ciudadanos ocurrió en septiembre del 2011 y fue el crimen contra el teniente coronel César Augusto Ubrí Boció, asistente del expresidente de la Dirección Nacional de Control de Drogas, Rolando Rosado Mateo, en el sector La Pradera.

Wascar Cavallo Montero, quien disparó contra el teniente coronel Ubrí hasta rematarlo cuando se dio cuenta que lo conocía, también estuvo acusado cinco años antes de asesinar al segundo teniente de la Policía Marte Jáquez Ortiz, quien intentó evitar que asaltara un colmado en la urbanización El Paraiso.

Días después del asesinato de Ubrí Boció los diferentes medios de comunicación difundieron que por el asesinato del segundo teniente Jáquez Ortiz, Caravallo Montero había sido cancelado de la Policía, institución de la que también era miembro, pero reintegrado por su padre y su protector, el capitán Luis Caravallo Cuello y el coronel Manuel de Jesús Félix Bello, ambos suspendidos después del malogramiento del asistente de Rosado Mateo.

Contra Michael Antonio Valdez Castillo, otro de los sentenciados a 30 años por este caso, la viuda y una hija del ingeniero Israel Ventura Gómez, asesinado el 14 de junio del 2010, lo identificaron como uno de los presuntos autores de la muerte a tiros de su pariente, en el kilómetro 14 de la Autopista Duarte.

El caso del francés

El 3 de septiembre 2011, el ciudadano francés Thiérry André Eugene Bardé, de 48 años, mató a Marcos Antonio Gutiérrez Agüero (Marquito), cuando intentó despojarlo de más de RD$380 mil y US$3 mil de un banco en el sector Piantini de la capital.

Días después del hecho la Policía atribuyó a Gutiérrez Agüero haber asesinado el año anterior al segundo teniente de la Policía Víctor Manuel Mieses Lorenzo, cuando éste intentó frustrar un atraco a la banca Olimpia lV, del kilómetro 22 de la autopista Duarte, y al sargento Jaison Angomás Pérez de la misma institución, en la entrada de Los Alcarrizos.

Las informaciones publicadas en septiembre del 2011 refieren, también, que el francés, quien vivía de manera normal en la Terrena, Samaná, era perseguido por las autoridades de su país por narcotráfico, por lo que fue deportado.

Apresado cuando intentó cometer un tercer crimen

También en noviembre del 2011, Confesor Moreta García, de 48 años, acusado de matar a dos mujeres que fueron sus primeras esposas, una en San Juan de la Maguana y la otra en Los Guaricanos hacía cuatro años, fue detenido porque varios días antes trató de asesinar a la que era su actual esposa, la señora Cándida de la Cruz, a quien le cercenó las manos al propinarle varios machetazos en su residencia próximo a Punta de Villa Mella.

Sicario es detenido cuando asaltaba comerciante

El acusado sicario Juan Carlos Jiménez Espiritusantos (Marucha o Mochy) fue apresado el 18 de julio del 2012 junto a Stephany Abreu Eusebio cuando perpetraban un asalto contra el comerciante Rosendo González Núñez y su chofer Eddison de Jesús Pérez Rosso, a quienes alegadamente despojaron de una pistola y de RD$13,000.00 en efectivo.

Las víctimas fueron sorprendidas cuando salían de la residencia ubicada en la calle Madan Curi, número 3, Residencial Regina, en la autopista de San Isidro, Santo Domingo Este, en un camión.

Sin darse a conocer como evadió la justicia, pocos meses después Marucha fue muerto por agentes policiales en un supuesto intercambio de disparos en las calles, pero antes de ser ultimado, un mes antes habría participado en el asesinato de tres hombres, en el sector conocido como Los Mogotes en Villa Altagracia, alegadamente por asuntos de drogas

Los asesinados a tiros en Villa Altagracia fueron Efraín de la Rosa, de 27 años; Manolo Bocio Montero y Francis Roche Pineda.