viernes, 25 de octubre de 2013

El escándalo del espionaje de EEUU a UE trastoca relaciones transatlánticas

EFE
Bruselas
El escándalo del supuesto espionaje de EEUU a varios líderes de la Unión Europea (UE) ha trastocado las relaciones transatlánticas y generado una crisis de confianza justo cuando ambos socios negocian un ambicioso acuerdo comercial y de inversiones.
De momento el Parlamento Europeo (PE) anunció hoy que nueve eurodiputados de la Comisión de Libertades Civiles estarán el lunes en Washington para recoger información sobre el supuesto espionaje electrónico masivo de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos a ciudadanos europeos.
El primer impacto de este escándalo, que ha ido creciendo desde que se desveló en junio pasado, se ha hecho notar en términos de confianza erosionada, ya que los líderes de los Veintiocho consideran que son "prácticas inaceptables" que "no pueden volver a repetirse" de parte de un socio y aliado como es Estados Unidos.
En ese sentido, el primer ministro de Bélgica, Elio Di Rupo, consideró que además de inaceptables, pueden "crear problemas que no existen" y "hacer sentir la presión inútilmente".
Esta semana se ha conocido que agentes de la NSA estadounidense "pincharon" uno de los teléfonos móviles de la canciller de Alemania, Angela Merkel, y que esa misma agencia monitoreó millones de llamadas de teléfono en Francia.
Según el diario británico The Guardian, Merkel no ha sido la única líder cuyas llamadas han sido escuchadas, pues lo mismo le habría sucedido a otros 35 mandatarios en todo el mundo.
Las reacciones de los líderes europeos han registrado diferentes grados de indignación, desde los muy molestos Francia y Alemania a la más suave de algunos nórdicos o la británica, más mitigada.
Francia y Alemania lograron que en las conclusiones de la cumbre de otoño de la UE se incluyera hoy un anexo en el que expresan su preocupación y subrayan que los servicios de inteligencia son "vitales en la lucha contra el terrorismo", pero también que "una falta de confianza podría perjudicar la necesaria cooperación en el ámbito de la inteligencia".
Mientras, el primer ministro británico, David Cameron, defendió el trabajo de los servicios de inteligencia en general y los de su país en particular, y afirmó que las revelaciones del extécnico de la CIA Edward Snowden sobre el supuesto espionaje estadounidense "hacen el mundo más peligroso"·
"Lo que Snowden ha hecho efectivamente y lo que algunos periódicos le ayudan a hacer, es convertir en mucho más difícil la protección de nuestros países y de nuestra población", subrayó.
Por su parte, el Gobierno español ha citado para el próximo lunes en el Ministerio de Asuntos Exteriores al nuevo embajador de EEUU en España, James Costos, para recabar información sobre un supuesto espionaje de Estados Unidos a España.
El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, informó de esta decisión hoy al final de la cumbre de líderes de la UE celebrada en Bruselas y explicó que hasta que no cuente con toda la información no tiene previsto adoptar ninguna medida, ya que no sabe si pueden ser ciertas o no las informaciones sobre el supuesto espionaje a España.
Para el director del instituto de estudios Carnegie en Bruselas, Jan Techau, "el mayor riesgo es el deterioro de la confianza pública" entre EEUU y Europa, aunque también señaló que "en realidad nadie está sorprendido por lo que ha pasado".
"Tampoco va a afectar a la cooperación, pero sí existe el riesgo de que Estados Unidos que ya goza de una dañada reputación pierda más credibilidad y debilite su poder", dijo a Efe el experto, que no descartó que esto "pudiera animar a algunos políticos a jugar con las cartas del antiamericanismo, lo que sí haría daño real a la relación".
Según Techau, Francia y Alemania han pedido a EEUU "un acuerdo formal de no espionaje, pero eso no tiene valor legalmente y no evitará que Estados Unidos haga lo que cree que necesita hacer".
Otros expertos como Romain Pardo, del European Policy Centre de Bruselas, señaló que quizás ambas partes podrían intentar solucionar su brecha de confianza con una cumbre, al tiempo que apuntó a que lo nuevo de unas prácticas que "forman parte del juego" es que se sepa que ahora "se han hecho a los líderes".
"La respuesta europea inteligente sería mantener la calma e invertir en mejor tecnología y personal de inteligencia para proteger su información y hacer ellos mismos un mejor espionaje", consideró Techau.
Los líderes europeos han intentado mantener al margen de la crisis las negociaciones con Washington de cara a lograr un futuro acuerdo de libre comercio e inversiones (TTIP), que creará la mayor zona de libre comercio del mundo y que busca impulsar el crecimiento de sus economías y crear empleos.
"Los europeos no deberían de suspender las negociaciones del TTIP", dijo a Efe el director del Carnegie en Bruselas, sobre una idea avanzada por algunos eurodiputados y que para el experto es una "insensatez".
"Los europeos necesitan más el TTIP que los estadounidenses y son cosas que no están relacionadas. Esto es resarcimiento moral sin valor político. ¿Alguien se puede creer que Estados Unidos va a dejar de espiar porque se suspendan esas negociaciones?", preguntó.
Pardo, por su parte, se mostró igualmente contrario a que esas negociaciones se suspendan, al tiempo que recordó que el cierre de la Administración estadounidense "las ha parado de facto y ahora están suspendidas por un periodo de tiempo limitado".