martes, 3 de abril de 2012

Instalan en España los primeros marcapasos para combatir obesidad

JOSE PIMENTEL MUÑOZ
SANTO DOMINGO.- Los primeros marcapasos gástricos en pacientes con obesidad extrema han sido colocados en el hospital universitario Virgen del Rocío, de Sevilla, España, en la afanosa búsqueda de nuevas alternativas para combatir la obesidad.

Este  dispositivo  funciona mandando señales al paciente para que se sienta saciado,  tratando de ir modulando  sus hábitos alimenticios. Deja de emitir señales cuando el paciente se dispone a comer a las horas reglamentarias establecidas, pero se activa de forma automática en los períodos intermedios -en los que no debe de comer para corregir su peso- si la persona toma alimentos.

 Si come en ese intervalo de tiempo, el marcapasos manda señales o estímulos eléctricos al paciente que le llegan a producir sensación de saciedad e, incluso, hasta cierto malestar, dando a entender así que come cuando no debe.

El doctor Salvador Morales Conde, coordinador de la Unidad de Innovación en Cirugía Mínimamente Invasiva del Hospital Virgen del Rocío, ha dado las explicaciones aquí, indicando que este dispositivo es "fundamentalmente un modulador del comportamiento alimenticio del paciente” y que los estímulos eléctricos  van conectados a las fibras nerviosas del paciente.

ESTUDIO

Los marcapasos gástricos en pacientes con obesidad mórbida se consideran una técnica "menos agresiva", que está obteniendo unos resultados "satisfactorios" y que se está validando dentro de un estudio multicéntrico, prospectivo y randomizado a nivel mundial, en el que participa junto a este centro sevillano, el Hospital  Clínico de Madrid y una decena de centros más de todo el mundo.

El doctor Morales Conde  ha explicado que este marcapasos gástrico se implanta de forma "muy parecida" a como se instala un marcapasos común, si bien con la ventaja añadida de que se emplea el uso de la laparoscopia, por lo que la cirugía es menos agresiva. Se  instala en el subcutáneo, dispone de dos electrodos conectados a dicho dispositivo, los cuáles se fijan a la pared del estómago mediante punciones de laparoscopia. Éstos, a su vez, están interconectados con un traductor externo, que se  coloca al paciente en la piel, y con el que se puede analizar los resultados que está teniendo el paciente.

Así, son tres las incisiones que se hacen en la pared abdominal para colocar un electrodo de estimulación y un sensor de distensión gástrica, ambos en el estómago, junto al marcapasos en subcutáneo. El sensor de distensión gástrica es el que detecta la entrada de alimentos, que manda la información al marcapasos, el cual la analiza y si no es el momento correcto de ingesta de alimentos manda un estímulo para que el paciente no coma.

Aunque el marcapasos se considera "lo último a nivel mundial en cirugía bariátrica",  el ejecutivo del hospital Virgen del Rocio aclaró que “estamos dentro de un estudio clínico internacional", sobre el cual no hay aun resultados definitivos.

EN REPUBLICA DOMINICANA

Mientras esto ocurre a nivel internacional, en República Dominicana lo más novedoso en materia de cirugía bariátrica es la aplicación por parte del doctor Abel Ricardo González de una nueva técnica denominada “plicatura”  para operar  en forma “minimamente invasiva” a  pacientes de obesidad mórbida.

Con este  procedimiento –que pliega hacia dentro la pared del estómago-  se forma  una manga sin cortar, solamente envolviendo el estómago en sí mismo. De esta forma quedan atrás las intervenciones en las que se hacía una gastrectomía vertical, que consiste en cortar y extirpar buena parte del estómago y el resto se vuelve a cerrar mediante grapas. 

"El nuevo método es mucho más beneficioso para el paciente, porque reduce a un porcentaje mínimo las complicaciones, el internamiento y los costos", explicó el cirujano (abelcayo@yahoo.com, 809-540-2278), quien labora en el Centro de Medicina Avanzada Abel González, de la avenida Abraham Lincoln de Santo Domingo.

Este procedimiento se realiza sin cortes, sin sangrado, con una sutura especial la cual permite que, si se quiere en el futuro,  sea reversible. Para el cirujano actuar hace tres orificios milimétricos en el vientre del paciente, a través de los cuales introduce los instrumentos quirúrgicos.