JOSE PIMENTEL MUÑOZ
SANTO DOMINGO.- Los primeros marcapasos gástricos en
pacientes con obesidad extrema han sido colocados en el hospital universitario
Virgen del Rocío, de Sevilla, España, en la afanosa búsqueda de nuevas
alternativas para combatir la obesidad.
Este dispositivo funciona
mandando señales al paciente para que se sienta saciado, tratando de
ir modulando sus hábitos alimenticios. Deja de emitir señales cuando el
paciente se dispone a comer a las horas reglamentarias establecidas, pero se
activa de forma automática en los períodos intermedios -en los que no debe de
comer para corregir su peso- si la persona toma alimentos.
Si come en ese intervalo de tiempo, el
marcapasos manda señales o estímulos eléctricos al paciente que le llegan a
producir sensación de saciedad e, incluso, hasta cierto
malestar, dando a entender así que come cuando no debe.
El doctor Salvador Morales Conde, coordinador de la Unidad de Innovación en
Cirugía Mínimamente Invasiva del Hospital Virgen del Rocío, ha dado las
explicaciones aquí, indicando que este dispositivo es "fundamentalmente un
modulador del comportamiento alimenticio del paciente” y que los estímulos
eléctricos van conectados a las fibras nerviosas del paciente.
ESTUDIO
Los marcapasos gástricos en pacientes con
obesidad mórbida se consideran una técnica "menos agresiva", que está
obteniendo unos resultados "satisfactorios" y que se está validando
dentro de un estudio multicéntrico, prospectivo y randomizado a nivel mundial,
en el que participa junto a este centro sevillano, el Hospital Clínico de
Madrid y una decena de centros más de todo el mundo.
El doctor Morales Conde ha explicado que
este marcapasos gástrico se implanta de forma "muy parecida" a
como se instala un marcapasos común, si bien con la ventaja añadida de que se
emplea el uso de la laparoscopia, por lo que la cirugía es menos agresiva. Se
instala en el subcutáneo, dispone de dos electrodos conectados a dicho
dispositivo, los cuáles se fijan a la pared del estómago
mediante punciones de laparoscopia. Éstos, a su vez, están interconectados
con un traductor externo, que se coloca al paciente en la piel, y con el
que se puede analizar los resultados que está teniendo el paciente.
Así, son tres las incisiones que se hacen en
la pared abdominal para colocar un electrodo de estimulación y un
sensor de distensión gástrica, ambos en el estómago, junto al marcapasos en
subcutáneo. El sensor de distensión gástrica es el que detecta la
entrada de alimentos, que manda la información al marcapasos, el cual la
analiza y si no es el momento correcto de ingesta de alimentos manda un
estímulo para que el paciente no coma.
Aunque el marcapasos se considera "lo último a
nivel mundial en cirugía bariátrica", el ejecutivo del hospital
Virgen del Rocio aclaró que “estamos dentro de un estudio clínico
internacional", sobre el cual no hay aun resultados definitivos.
EN REPUBLICA DOMINICANA
Mientras esto ocurre a nivel internacional, en
República Dominicana lo más novedoso en materia de cirugía bariátrica es la
aplicación por parte del doctor Abel Ricardo González de una nueva técnica denominada “plicatura” para
operar en forma “minimamente invasiva” a pacientes de obesidad
mórbida.
Con
este procedimiento –que pliega hacia dentro la pared del estómago-
se forma una manga sin cortar, solamente envolviendo el estómago en
sí mismo. De esta forma quedan atrás las intervenciones en las que se hacía una
gastrectomía vertical, que consiste en cortar y extirpar buena parte del
estómago y el resto se vuelve a cerrar mediante grapas.
"El
nuevo método es mucho más beneficioso para el paciente, porque reduce a un
porcentaje mínimo las complicaciones, el internamiento y los costos",
explicó el cirujano (abelcayo@yahoo.com, 809-540-2278), quien labora en el
Centro de Medicina Avanzada Abel González, de la avenida Abraham Lincoln de
Santo Domingo.
Este
procedimiento se realiza sin cortes, sin sangrado, con una sutura especial la
cual permite que, si se quiere en el futuro, sea reversible. Para el
cirujano actuar hace tres orificios milimétricos en el vientre del paciente, a
través de los cuales introduce los instrumentos quirúrgicos.