martes, 3 de abril de 2012

Que se respete la Carrera Judicial


Lic. William Alcántara
Ante rumores y comentarios que han surgido recientemente en el sentido de que hay sectores que quiere ser favorecidos con el nombramiento de vacantes disponibles en la jurisdicción de San Cristóbal, se hace necesario advertir y demandar que se respete la Carrera Judicial.

Tanto en la Corte de Apelación de la Cámara Penal y en la Corte de Niños, Niñas y Adolescentes, hay varias vacantes disponibles y que sectores que no son parte de la Carrera Judicial están tramando para que sean favorecidos en la designación en esos puestos.

La Constitución dominicana en su Artículo 150 establece que la ley regulará el estatuto jurídico de la Carrera Judicial, el ingreso, formación, ascenso, promoción, desvinculación y retiro del juez, con arreglo a los principios de mérito, capacidad y profesionalidad; así como el régimen de jubilaciones y pensiones de los jueces, funcionarios y empleados del orden judicial.
Y de ahí se desprende la Ley  327-98 de Carrera Judicial de fecha 11 de agosto de 1998. 
          
La Ley 327-98, sobre la Carrera Judicial, su reglamento de aplicación y el Reglamento que Organiza el Sistema de Escalafón Judicial y el Sistema de Provisión de Cargos Judiciales, establece que los jueces ascenderán en el escalafón de la judicatura a la categoría inmediatamente superior, de acuerdo con previa calificación de los méritos acumulados, años en servicio, cursos de post-grado, producción bibliográfica y el resultado de la evaluación de su rendimiento.

La Constitución establece que el Consejo del Poder Judicial tiene como unas de sus funciones la de “Presentar al pleno de la Suprema Corte de Justicia los candidatos o candidatas para nombramiento, determinación de jerarquía y ascenso de los jueces de los diferentes tribunales del Poder Judicial, de conformidad con la ley”.

Y en San Cristóbal contamos con jueces con los meritos suficientes y la capacidad para desempeñar sus funciones con dignidad y responsabilidad. Es justo advertir que no hay necesidad de que se violen ni que se tenga que acudir a la modificación de leyes para favorecer a determinados personajes con un alto compromiso político.

El Consejo del Poder Judicial tiene en San Cristóbal entre los jueces de la Instrucción, de Primera Instancia, de Trabajo y de los Colegiados a magistrados que se han esforzado por prepararse y superarse, lo que le da derecho a recibir su ascenso como un premio a su dedicación y el buen desempeño de sus funciones.

Además, es de buen juicio saber que contamos con una nueva Suprema Corte de Justicia que se apega a la Constitución, se apega a los valores y respeta la dignidad de los que se han esforzados por superarse y han logrado escalar una posición  a pesar de las limitaciones.

Es de justicia que en los actuales momentos se fortalezca la credibilidad en el Poder Judicial y eso solo se puede lograr si al nombrar a los nueves jueces en las posiciones que están vacantes se haga bajo el mandato de lo que establece la Constitución dominicana.
  
                Autor:
William Alcántara
Abogado y Periodista