BALTIMORE (AP) — El jinete mexicano Mario Gutiérrez no deja de atender el teléfono desde que ganó el Derby de Kentucky sobre la monta de I'll Have Another.
La mayoría de los mensajes provienen de amigos y familiares, que lo inundan de felicitaciones después de la victoria que le valió notoriedad.
Pero todavía está esperando los llamados que le ofrezcan otros caballos.
Claro que la situación podría cambiar después del sábado, si I'll Have Another gana el Preakness Stakes y se coloca en posición como para hacerse acreedor a la Triple Corona.
Hasta ahora, la victoria en el Derby no ha elevado demasiado el perfil de este jockey de voz mesurada.
Gutiérrez consiguió montar al caballo después de causar una buena impresión al propietario Paul Reddam. Impresionado por el modo en que el mexicano disputó una carrera en Santa Anita, Reddam decidió darle al recién llegado una oportunidad.
"Fue como una revelación", comentó Reddam. "Es una de esas intuiciones que uno tiene. Es notable cuando resulta, que supongo no es lo más habitual".
El jockey y su monta se acoplaron inmediatamente. Están invictos en las tres carreras que disputaron juntos, una serie que incluye el Derby de Santa Anita.
Pero ese éxito no le ha abierto muchas puertas.
"Todavía no estoy corriendo muchos caballos", confió. "Todos saben que el hipismo de California tiene grandes entrenadores y grandes jockeys. Me conformo de estar corriendo con ellos. Estoy recibiendo muchos llamados, pero no para correr".
El último fin de semana solo recibió cuatro montas en Hollywood Park.
Sin embargo Doug O'Neill, preparador de I'll Have Another, cree que el éxito es solo cuestión de tiempo.
"Mario es lo más parecido a Rafael Bejarano", agregó O'Neill, en referencia a un famoso jinete peruano. "Es un jockey fino, capaz de tranquilizar al caballo. Algunos lo saben, como Mario, y otros no. Y es un jockey tan confiado, tan tranquilo. No tardará mucho antes de recibir más ofertas".
Por el momento, Gutiérrez se concentra en el Preakness.
"El caballo me llevará allí", afirmó. "Creo en él. Me lo dio en Kentucky. Luce fantástico. Yo no hago nada. El caballo está tapándoles la boca a muchos".