En el segundo día de la apertura del año escolar, la presencia de estudiantes siguió escasa este martes en las escuelas públicas de la capital.
Los directores seguían haciendo esfuerzos para motivar a los padres a enviar sus hijos a las escuelas.
La mayoría de las aulas permanecían vacías a las 8:00 de la mañana y algunos directores optaron, igual que ayer, por reunir a los alumnos que asistieron a clases en una sola aula.
En un esfuerzo por aumentar la presencia de alumnos, el personal docente de la escuela República de Haití, en el ensanche Luperón, sacó a los pocos estudiantes que asistieron a clases a un recorrido por el sector para motivar a los padres a enviar sus vástagos a las aulas.
Ese plantel inscribió para el período escolar 2012-2013, a 806 estudiantes y hoy asistieron menos de 100.
La dirección de la escuela Domingo Sabio, en el empobrecido sector de Los Guandules, asistió a la misa del domingo para pedir a los padres que envíen los niños a clase.
En la escuela Fidel Ferrer, en el ensanche La Fe, el número de alumnos en las aulas aumentó este martes, pero la asistencia seguía siendo pobre.
La directora de la escuela República Dominicana, Mildred Feliú, se quejó de que, a pesar de que las inscripciones se extendieron por dos meses en ese centro, esta mañana llegaban padres intentando inscribir sus hijos.
“Hay una cultura del dominicano de dejar todo para la última hora”, expresó la funcionaria.
Muchas aulas seguían vacías en ese centro educativo de Villa Juana.
José de los Santos Reyes y Anny Medrano, director regente y directora docente de la escuela Honduras, en el sector María Auxiliadora, tienen la esperanza de que la asistencia de estudiantes se normalice a partir del lunes.
Ambos señalaron la importancia de que los alumnos se integren a las aulas el primer día de la apertura de la docencia.
La excepción fue la escuela Marillac, en el ensanche La Fe, donde la presencia de estudiantes fue buena.
