Previo a su arresto, el ex director de Prisiones, Mario Acosta Santos, denunció la existencia de una trama en su contra para vincularlo con el narcotráfico y el lavado de activos.
La revelación fue hecha por el ex funcionario mediante una carta enviada al cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, con fecha 20 de agosto, y la existencia de la carta fue confirmada por el coordinador de la Pastoral Penitenciaria, Arístides Jiménez Richardson.
Dijo que la carta le fue remitida al ministerio público para que realice una profunda investigación y “que sea investigado todo el mundo”.
Trascendió que, en la carta, Acosta Santos responsabiliza al ex coordinador del Nuevo Modelo Penitenciario, Roberto Santana y al actual coordinador Ismael Paniagua de orquestar un plan en su contra para vincularlo al narcotráfico.
De acuerdo a esa misiva, cuando Pascual Cordero Martínez (El Chino) fue arrestado por su vinculo con el lavado de activos, Santana y Paniagua “se habrían apoderado de un dinero y luego lo trasladaron a la cárcel de Higüey para que no hablara”.
Jiménez Richardson dijo que esa carta no es confidencial porque fue enviada por el ex director de prisiones a varias personalidades, autoridades e incluso a periodistas.
Dijo que cuando el cardenal recibió la misiva la envió a las autoridades porque él no es fiscal y que el ministerio público la tiene para fines de investigación.
Dijo que la carta debe investigarse en su contenido y después determinar en un tribunal su veracidad.
“La iglesia no es una instancia fiscal ni judicial y la labor de la iglesia es la humanización, la defensa de la dignidad humana y anunciar a Jesucristo en señal de victoria” indicó, tras señalar que cualquier denuncia que hace un ciudadano se le entrega a la autoridad competente para que lo investigue.
Fray Jiménez Richardson habló en esos términos tras bendecir el despacho del nuevo director de Prisiones, general retirado Tomás Holguín de la Paz, donde dijo que la dos administraciones anteriores, la de Roberto Obando Prestol y la de Mario Acosta Santos han sido penosas.
