Un muerto y once casas reducidas a cenizas fue el resultado de un incendio en la madrugada de hoy en el sector La Ciénaga, de esta capital.
Llanto, desesperación y confusión es lo único que les quedó a las familias que hoy están en la intemperie y que solo pueden decir que están con vida, ya que todos sus ajuares quedaron totalmente quemados.
“Hay mi niño se me fue, no pudo salir”, repetía la madre de Antonio Gustavo Reyes de León de 36 años de edad, quien murió calcinado por el fuego que se produjo alrededor de las cuatro de la madrugada.
Framia Reyes que vive a tres casas de donde se produjo el incendio, en medio del llanto solo dice que no sabe como ocurrió el siniestro, pues ella dormía cuando los vecinos la llamaron para que saliera de su casa.
Agustín Reyes, tío de la víctima, dijo que su sobrino, quien dejó en la orfandad a un niño, llegó alrededor de las dos de la mañana y le pido a su madre que le pasara comida y luego se fue a su casa donde vivía solo.
La versión hasta el momento que tienen los vecinos es que Antonio Reyes encendió una vela porque no había energía eléctrica y se quedó dormido.
El incendio que se hasta el momento se cree se produjo en el casa de Reyes, afectó a otras 16 casas, de ellas diez quemadas en su totalidad, según el presidente de la junta de vecinos, Manuel Gerardo Lorenzo.
En el lugar solo quedan trozos de madera y ropas quemadas así como hojas de zinc de lo cual estaban construidas la mayorías de las viviendas.
Los moradores expresaron que si el cuerpo de bomberos no habría llegado el desastre hoy fuera mayor por el grado de hacinamiento.
Los afectados expresaron que solo tienen las ropas de dormir porque no pudieron rescatar nada.
“Yo solo pude sacar a mis hijos y esta ropa que tengo puesta me la dio una mujer”, expresó Mabel de la Cruz, al tiempo que dijo que no han recibido ayuda.