El cacao dominicano, tanto el convencional como el orgánico, está altamente posicionado en los mercados internacionales. República Dominicana es el mayor exportador de cacao orgánico y el segundo exportador de cacao fino o de aroma del continente y del mundo, luego que la Organización Internacional del Cacao la reconociera como tal dentro del selecto grupo de 15 países productores de ese tipo de rubro.
En República Dominicana el cacao representa el primer cultivo en área sembrada, alcanzando una superficie de alrededor de 150 mil hectáreas (2.4 millones de tareas), cuya tenencia se encuentra distribuida entre unos 40,000 pequeños y medianos productores.
Al cultivo de cacao se le considera como uno de los más democráticos en relación a la tenencia de la tierra. Desde el punto de vista ecológico, el cacao representa alrededor del 12% de la cobertura boscosa del país, sirviendo de protección a importantes cuencas hidrográficas.
Visión compartida
Si bien entre autoridades y cacaocultores se nota gran optimismo cuando se refieren al tema, uno de los problemas que se citan es la baja rentabilidad de los productores, lo cual limita la sostenibilidad del cultivo. Como elemento adverso se enumera también la dificultad para lograr el cambio generacional que debe darse para que la actividad permanezca. “Pero el problema del relevo generacional no es exclusivo de República Dominicana. Mantenerse en las zonas de producción no es rentable debido a los bajos precios”, sostuvo recientemente Reynaldo Ferreiras, de la firma Rizek Cacao. Su opinión la emitió cuando expuso en la vigésimo cuarta reunión de la Fundación Mundial de Cacao, efectuada en el país. Desde el punto de vista económico, la producción y exportación de cacao como cultivo tradicional ha formado parte de la columna vertebral de las exportaciones dominicanas. De hecho, en la cosecha 2012-2013, el país alcanzó el récord histórico de producir más de 70 mil toneladas métricas de cacao, con 68 mil toneladas exportadas que generaron ingresos superiores a los 180 millones de dólares.
José Antonio Martínez Rojas, de la Comisión Nacional del Cacao, informó que el Instituto de Investigaciones Agropecuarias y Forestales (IDIAFf) tiene un proyecto experimental de 150 hectáreas en San Francisco de Macorís y que esa institución ha desarrollado clones o plantas híbridas de cacao de alta valoración.
Mientras, Jesús María Mosquea, gerente de Conacado Agroindustrial o Gerencia Regional 7, de la Confederación Nacional de Cacaocultores Dominicanos, asegura que en cuanto a producción hay buenas perspectivas porque los precios han comenzado a mejorar.
“Se espera que haya estabilidad porque una gran cantidad de personas han comenzado a sembrar, esperanzadas en ese tema de los precios. Ya hay algunas señales de que será así”, sostiene Mosquea. Internamente el quintal de cacao se comercializa entre RD$4,300 y RD$4,700, mientras en la Bolsa de Nueva York los contratos de futuros de cacao, de 10 toneladas cada uno (para venta en marzo de 2014) subieron, al colocarse a US$2,795.
Como forma de proteger a más de 38 mil medianos y pequeños productores el Gobierno incluyó el sector cacaotero dentro de los planes del Seguro Agropecuario del 2014. La medida busca fortalecer el sector, asegura el Ministro de Agricultura, Luis Ramón Rodríguez.
Cuando un nombre simboliza calidad
El cacao criollo ya tiene una marca comercial de origen que le identifica en los mercados internacionales, con la cual la industria podría hacerse de un nombre mundial que simbolice calidad y buen gusto, si se apega a ciertos estándares.
“Cacao Dominicano” es el nombre de la marca entregada por la Oficina Nacional de la Propiedad Industrial (Onapi) a la Comisión Nacional del Cacao, con el apoyo de la Asociación de Industrias (AIRD), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Consejo Nacional de Competitividad (CNC).
Se trata de una estrategia mercadológica que pretende posicionar Cacao Dominicano en la mente de los consumidores de sus principales mercados, pero además contempla el establecimiento de normas en los procesos de cultivo e industrialización. Tradicionalmente existen tres variedades principales de cacao: Criollo, Trinitario y Forastero. De la fruta hay por lo menos 10 familias principales.