lunes, 25 de noviembre de 2013

Gobernador Julio Cesar Díaz exhorta a población cultivar una cultura de paz y amor para contrarrestar la violencia

San Cristóbal, RD.-Al conmemorarse hoy el “Día Internacional de la no Violencia Contra la Mujer”, el gobernador Julio Cesar Díaz  pidió a la población dominicana cultivar una cultura de paz y amor intrafamiliar y entre todos los seres humanos que habitan esta tierra.

Díaz dijo que desde que la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1999, aprobó el “Día Internacional de la no Violencia contra la Mujer”, para recordar las tres hermanas Mirabal que fueron asesinadas el 25 de noviembre de 1960 en República Dominicana por órdenes del dictador Rafael Leónidas Trujillo.

“Hechos como estos no deben repetirse jamás en República Dominicana, ni otros países; en el mundo hemos avanzado en todos los aspectos y el que no se repitan este tipo de acciones dice mucho del progreso que vivimos hoy en día”, explicó el Gobernador Civil.

 El representante del Poder Ejecutivo en esta provincia manifestó que la violencia intrafamiliar ha cobrado muchas vidas en el país, tanto de hombres como de mujeres, pero dijo que “gracias a Dios las cifras han bajado considerablemente”, producto del gran trabajo que desarrollan las autoridades para contrarrestar ese flagelo.

Dijo que la ciudadanía debe apegarse más a los preceptos morales, éticos y religiosos, con el propósito de que se reduzca al mínimo la violencia   intrafamiliar y de género.

Historia de la fecha:

 En 1981 se celebró en Bogotá, Colombia, el Primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, donde se decidió marcar el 25 de noviembre como el Día Internacional de No Violencia contra las Mujeres, recordando el triste suceso.

Doce años más tarde, en 1993, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en la que se definió la 'violencia contra la mujer' como 'Todo acto de violencia basado en el género que tiene como resultado posible o real un daño físico, sexual o psicológico, incluidas las amenazas, la coerción o la prohibición arbitraria de la libertad, ya sea que ocurra en la vía pública o en la vía privada'.


En dicha Asamblea se reconoció que era necesaria "una clara declaración de los derechos que se deben aplicar para asegurar la eliminación de toda violencia contra la mujer en todas sus formas, y un compromiso de los Estados y de la comunidad internacional en general para eliminar la violencia contra la mujer".