Sosúa.- Un niño de seis años de edad fue salvajemente torturado por su propia madre supuestamente por dejar extraviar unos calipsos que usaba.
La madre del menor, conocida como Ana Iris, tomó una piedra y golpeó repetidas veces en los dedos de los pies a su hijo hasta dejarlo sangrando. Ante los gritos de dolor del niño, vecinos intervinieron y evitaron que la madre continuara con la brutal tortura.
El niño muestra una cicatriz en el rostro que, según denunciaron los vecinos, fue un latigazo que recibió de su progenitora con un cable del cargador de un teléfono, semanas atrás. También dijeron que además de las despiadadas golpizas, el niño tampoco está inscrito en la escuela.
Entre sollozos y voz lastimosa dijo “le pedí perdón a mami y como quiera me hizo esto”. El hecho ocurrió en la calle principal del sector La Piedra, del municipio de Sosúa, provincia Puerto Plata.