Una poderosa tormenta de nieve y hielo, que ya deja más de diez muertos en el oeste de EE.UU., continuaba hoy su avance hacia el este del país y amenaza a millones de viajeros que planean desplazarse por carretera o en avión para pasar con sus familias este jueves el Día de Acción de Gracias.
La lluvia y el hielo procedentes del sur se unirán con un sistema tormentoso que se desplaza hacia abajo desde los Grandes Lagos, lo que dará lugar a una "combinación letal" para los habitantes del noreste del país, según Tom Niziol, experto en clima invernal de The Weather Chanel.
La tormenta ya ha dejado gran cantidad de nieve acumulada en las montañas de Utah y Colorado, en el oeste del país, así como más de una decena de muertos.
En su avance hacia el este la tormenta puede ocasionar retrasos y cancelaciones de vuelos en los aeropuertos de Nueva York, Boston, Washington y Baltimore, principalmente por las nubes bajas y los fuertes vientos que se esperan.
De los más de 43 millones de viajes que se prevén, más de 3 millones se realizarán en avión.
El aeropuerto internacional de Pittsburgh (Pensilvania) ya amaneció cubierto de nieve hoy y este lunes cerca de 600 vuelos fueron cancelados y decenas sufrieron retrasos en todo el país, sobre todo debido a las malas condiciones meteorológicas.
El sistema tormentoso se originó durante el pasado fin de semana en el oeste del país y golpeó fundamentalmente a los estados de Arkansas, Oklahoma y Texas, con temperaturas gélidas.