lunes, 3 de febrero de 2014

Segunda vuelta en elecciones de Costa Rica

San José, Costa Rica.El oficialista Johnny Araya, del partido derechista en el poder en Costa Rica, encabeza con un 36,24% la elección presidencial contra 21,08% del aspirante de centro, Luis Guillermo Solís, lo que apunta a una segunda vuelta, escrutadas el 9% de las mesas electorales.
El izquierdista José María Villalta figura en el tercer lugar con 17,7% de los votos. Ninguno de los candidatos supera el 40% requerido para ganar en primera ronda, según los primeros resultados dados a conocer por el presidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Luis Antonio Sobrado.
Abstencionismo en Costa Rica
El abstencionismo supera el 38% en las elecciones presidenciales y legislativas que se celebraron este domingo en Costa Rica, la cifra más alta desde mediados del siglo XX, según el primer corte oficial del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).
Con 618 juntas electorales escrutadas, equivalente al 9% del total, el candidato del gobernante Partido Liberación Nacional (PLN, derecha), Johnny Araya, encabeza con el 36,2%, seguido por el candidato del Partido Acción Ciudadana (PAC, centro) con un 21,1%.
Sin embargo, el porcentaje más alto corresponde al abstencionismo (38,6%), que no tiene antecedentes en la historia reciente de la democracia más estable de Centroamérica.
En las elecciones de 2010, ganadas por la actual presidenta Laura Chinchilla, el porcentaje de electores que no acudieron a las urnas fue de 31% y en 2006 había sido de 34,8%.
De mantenerse las tendencias marcadas por el primer corte oficial, en la que ningún candidato alcanza al menos el 40% de los votos, Araya y Solís se medirían en una segunda ronda el próximo 6 de abril.
Cuatro candidatos
Bandas populares y activistas ondeando banderitas animan desde las 06.00 locales (12.00 GMT) a los electores en los centros de votación, adonde están llamados 3.1 millones de costarricenses para designar al sustituto de Laura Chinchilla, la primera mujer que llegó a la presidencia en la historia de Costa Rica.

Johny Araya, alcalde de San José por más de dos décadas, aspira a sus 56 años lograr para el Partido Liberación Nacional (PLN), agrupación socialdemócrata que viró a la derecha, el tercer periodo consecutivo.

"Estamos seguros. Vamos a superar este gran reto de ganar en primera ronda. El PLN va a recuperar sus raíces socialdemócratas, su vocación social", declaró Araya, en camisa verde -color de su partido-, junto a simpatizantes que los siguen con músicos populares.

El ambiente

Sus aspiraciones se ven seriamente amenazadas, según los sondeos, por el diputado y ecologista de 36 años José María Villalta, de la agrupación Frente Amplio (FA) que por primera vez le da a la izquierda opción de triunfo en la conservadora Costa Rica.

En una estampa pintoresca, en pantalón corto negros y camiseta amarilla -colores del FA-, Villalta salió de madrugada a trotar por su barrio, en el este de San José, y luego a comprar el pan para desayunar en familia. "Podemos dar la sorpresa. Vamos por el cambio", declaró.

A Villalta y Araya les siguen de cerca el historiador Luis Guillermo Solís, de 55 años, del Partido Acción Ciudadana (PAC, centro), y el empresario Otto Guevara (53), del Movimiento Libertario (ML, derecha).

"Yo no pensaba votar, pero después dije que tenía que cumplir con el deber cívico. No voy a decir por quién voté pero medité mucho y creo que hice la mejor elección", dijo a AFP Francisco Prado, de 31 años, en una escuela del noreste de San José.

Prado formaba parte del 30% de votantes que las encuestas señalaban como indecisos y que han hecho impredecibles estas elecciones, en las que también se elige a un Congreso de 57 diputados, para los los próximos cuatro años.

Los indecisos y la atomización de preferencias presagian una segunda ronda el 6 de abril, si ninguno de los candidatos alcanza el 40% de los votos.

"No es posible asegurar nada con certeza (...)todavía hay un margen para que Araya termine saltando con dificultades la barrera", advirtió a AFP el sociólogo y analista Manuel Rojas.

Corrupción y comunismo

Considerado su gobierno el más impopular de los últimos 20 años, Chinchilla deja al país con un abultado déficit fiscal del 5,4%, una deuda pública del 50% del Producto Interno Bruto (PIB) y el nada honroso primer lugar en América Latina en crecimiento de la desigualdad en 2013.

Sin mucho éxito, Araya trató de distanciarse de las críticas contra Chinchilla, reconociendo errores y prometiendo, con sus antecedentes de alcalde ejecutivo, polos de desarrollo para reactivar la economía y reducir la pobreza, estancada en el 20% desde hace dos décadas.

"Vengo a votar con la esperanza de que haya un cambio, un cambio, un gobierno que piense un poco en los pobres. El gobierno lo único que ha hecho es pensar en los de arriba", dijo Iris Rodríguez, ama de casa, 45 años, al votar en una escuela en noreste de San José.

La lucha anticorrupción y un desarrollo con equidad social son la oferta de su principal adversario, un joven abogado que subió como la espuma encarnando un voto "protesta" contra el gobierno de Chinchilla, sacudido por escándalos de corrupción, y las políticas neoliberales aplicadas en los últimos 30 años, sobre todo por el PLN.

En esa polarización, ya en la recta final, Solís experimentó un ascenso como una opción de centro, lo cual ha hecho impredecibles los resultados.

"Cualquiera que gane encabezará un gobierno débil. Deberá adquirir mayor legitimidad política en la acción. No podrá gobernar solo con su partido, como ha sido la tónica precedente", comentó Rojas.

Al próximo presidente, que asumirá el 8 de mayo, le tocará un Congreso variopinto y mayoritariamente de oposición, por lo que "necesitará un talante negociador", agregó.

El tribunal electoral prevé divulgar los primeros resultados hacia las 20H00 locales del domingo (02H00 GMT del lunes), dos horas después de cerradas las urnas, pero si los dos candidatos más votados tienen una diferencia menor al 2% habrá que esperar a un conteo voto a voto.

Unos 3.500 policías, en un país que abolió el ejército hace 65 años, resguardan la jornada en unos comicios en los por primera vez se dalevota en el exterior.