Nueva York.- La dominicana Yoselyn Ortega se declaró inocente del asesinato de dos niños a los que cuidaba en Nueva York, después de que la Fiscalía de Manhattan le comunicó formalmente los cargos en su contra.
Ortega fue acusada este miércoles oficialmente del asesinato a cuchilladas de los hermanos Lucia y Leo Krim, de 6 y 2 años de edad, respectivamente, en el hospital Weill Cornell donde está internada desde el suceso, ocurrido el pasado 25 de octubre, informó la Fiscalía.
La niñera resultó con graves heridas en el cuello, supuestamente autoinflingidas luego de asesinar a los niños, cuyos cuerpos fueron encontrados por su madre Marina Krim en la bañera de su hogar en Manhattan y cerca de estos a Ortega.
La mujer escuchó la lectura de los cargos, que le fueron traducidos al español, cubierta por una manta blanca y esposada a su cama, alerta pero débil.
La niñera no habló durante los diez minutos de la audiencia pero sí su abogada, Valerie Van Leer-Greenberg, considerada una de las juristas más audaces en la costa este de EE.UU., para reclamar su inocencia.
El juez que lleva el caso, Lewis Stone, ordenó que se realice a Ortega un examen psiquiátrico para determinar si la acusada es competente para ser juzgada, y la siguiente vista se celebrará el próximo 16 de enero, cuando se espera que esté disponible el resultado de esa evaluación.
Ortega, de 50 años, quedó bajo prisión sin fianza y por ahora se ignora cuándo podrá dejar el hospital.
"Yoselyn Ortega está acusada de quitar la vida a dos niños inocentes que eran incapaces de defenderse. Este crimen conmocionó y horrorizó a los padres de toda la ciudad", afirmó el fiscal Cyrus Vance en un comunicado.
Estos hechos, ocurridos en un exclusivo edificio de apartamentos en la zona de Upper West Side mientras la madre, esposa de un ejecutivo de la cadena CNBC, llevaba a su hija de 3 años a una clase de natación, causaron un fuerte impacto de Nueva York.
Posteriormente, diversas informaciones de medios locales apuntaron a que Ortega estaba sometida a una fuerte presión en el trabajo y en sus finanzas e incluso a que, a pesar de que fue contratada como niñera, había sido obligada a realizar labores domésticas.