SANTO DOMINGO.- La Dirección
Nacional de Control de Drogas (DNCD) reveló hoy que pesó 11 kilos 50 gramos el
narcótico ocupado a una mujer que regresaba de Colombia y por el tipo de
estupefaciente se presume que la ex convicta por narcotráfico en Estados
Unidos, desde donde fue deportada en 1999, se trata de una integrante de una
red que emplea el país como puente para llevar a otros destinos.
Asimismo, la agencia antidrogas
reveló que fueron extraídas 11 cápsulas cilíndricas de los intestinos y el
estómago de un joven de 20 años que murió en un centro médico privado de San
Pedro de Macorís, al que fue ingresado
de urgencia después de ingerir las indicadas piezas. La droga le fue extraída a
los restos de Johnny Castro, alias Jery, en la filial de SPM del Instituto de
Patología Forense.
La mujer detenida al regresar de
Bogotá, la capital de Colombia, Niurka Domínguez Solano, quien trajo la heroína
impregnada en los ruedos y pretinas de una gran cantidad de pantalones y
faldas, haciendo creer que había estado de compras en ese país. Retornó en un
vuelo de Copa Airlines, vía Panamá, dijo
el oficial de prensa de la DNCD, Roberto Lebrón.
Esa ciudadana, recordó, tiene un
amplio historial de narcotráfico porque fue repatriada de EEUU en 1999 y una
vez en Santo Domingo se volvió a involucrar en actividades de ese tipo, por lo
que resultó detenida posteriormente, aunque obtuvo su libertad. En esta
oportunidad -agregó- “transportaba heroína desde Sudamérica, lo que significa
que estamos frente a una reincidente”.
Domínguez Solano, residente en la
comunidad de Manoguayabo, en Santo Domingo Oeste, fue enviada al Ministerio
Público para que se les sean solicitadas medidas de coerción por violar la Ley
50-88. Su arresto fue realizado en el Aeropuerto Internacional las Américas
(AILA), en presencia de un fiscal adjunto, de acuerdo al vocero antidroga.
Y con respecto al
joven fallecido en San Pedro de Macorís, Lebrón dijo que se trata de un
ciudadano dominico-holandés que enfrentó dificultades para ingerir la droga en
vivienda de su hermana, la número 25 de la calle Presidente Jiménez, en el
sector Miramar. De allí fue llevado al Centro Médico UCE, donde falleció en
forma inmediata.
El informe
preliminar de Patología Forense, sin explicar las causas del deceso, dice que a
Castro le fueron extraídas 11 cápsulas de las vías digestivas, dos de las
cuales las tenía alojadas en el colon descendente. Algunos parientes del occiso
se encuentran bajo vigilancia de la DNCD, por disposición del Ministerio
Público, agrega la agencia antinarcóticos.
Castro fue llevado
primero al indicado centro de salud privado y al fallecer trasladado a
la morgue del Hospital Regional Antonio Mussa, para luego remitir sus restos a
Patología, por instrucciones de los responsables sanitarios. Las vigiladas por
el caso fueron identificadas como Carolina Sala Reyes y Luz María Sierra
Castro, esta última tía del occiso.