Desde el pasado fin de semana, procedentes de diferentes puntos del país, decenas de miles de dominicanos, hombres, mujeres y niños, iniciaron la marcha apresurada a Higüey, para participar en los actos religiosos, que se conmemora desde hace mucho tiempo en la basílica del mismo nombre.
El obispo de la diócesis de la provincia La Altagracia, monseñor Nicanor Peña, oficiará la misa a las 10:00 de la mañana en la Basílica de la Altagracia, donde además del presidente Medina y esposa, Cándida Montilla de Medina, participaran funcionarios civiles y militares, entre otras personalidades importantes del país.
Tradicionalmente, quienes acuden a esta fiesta religiosa para rendir culto a la Virgen de la Altagracia, por lo general se dirigen a Higüey para cumplir alguna promesa que habían hecho por sanidad, prosperidad, o por un supuesto milagro atribuido a quienes millares llaman la patrona del pueblo dominicano.
Cientos de devotos a esta virgen, como se sabe, parten desde puntos distantes del país, a veces semanas moviéndose a pie y también a caballos, en interés de hacer sacrificios para adorar a dicha santa, que de acuerdo a las tradiciones religiosas, según relatos, se apareció su imagen un 21 de enero, aproximadamente hace cinco siglos, debajo de un árbol de naranjo, en lo que hoy se conoce como Higüey, municipio cabecera de la provincia La Altagracia.
Cientos de miles de devotos de la Virgen de la Altagracia continuaban viajando ayer a la ciudad de Higüey para hoy rendir culto a la imagen religiosa, y se esperaba que esa cantidad de fieles aumente en la madrugada de este lunes, para llegar a la Basílica La Altagracia en las primeras horas de la mañana cuando se realiza la homilía principal.
Históricamente, todos los jefes de Estado han asistido a la celebración que cada año se realiza en la Basílica, con motivo al Día de la Altagracia.
