El gobierno de Haití, a través de su Consulado en Higüey, da seguimiento al caso de un compatriota que habría sido golpeado por agentes al servicio de la Dirección General de Migración dominicana porque se resistió a montarse en un vehículo en el que sería deportado.
Jean Wilkens Guillaume dijo que actualmente el cónsul haitiano en Higüey, Maxeau Balthazar, lleva su caso, pero que necesita que la justicia dominicana le ponga caso al hecho que califica de abuso.
Guillaume dijo que "he ido a la justicia, la ONU, la OEA, Centro Jesuita y otros lugares, pero no he podido recibir ayuda en cuanto al caso”.
Acusó a Héctor Gómez, Rafael Guerrero y Richard Mota como los inspectores que lo agredieron, razón por la cual pide una indemnización.
Refirió que en 2007, mientras se dirigía a su trabajo como camarero de un hotel de la zona de Bávaro, fue interceptado por tres agentes de Migración, quienes le solicitaron mostrar su pasaporte, que vencía en 2011, a lo que este accedió.
Los agentes le dijeron que el documento estaba vencido y le pidieron que abordara una guagua. Guillaume se negó, por lo que los agentes de Migración le propinaron una golpiza y lo despojaron de sus documentos y otras pertenencias.
“Tengo cinco años sin trabajar porque los golpes que me propinaron me efectos en mi que me impiden laborar como mesero de hotel o albañil, que es en lo que me desenvuelvo", agregó.
Dijo que ha tenido que gastar todos sus ahorros en medicinas y transportes para trasladarse de Higüey a la Capital, en busca de que se le resuelva.
Según el parte médico, el afectado presenta golpes internos contusos, por lo que debe realizarse un análisis para para profundizar los estudios de las contusiones.
“Debo beber ampicilina cuando me ataca el dolor para aliviarme, tengo que hacerme un estudio, pero no tengo dinero para pagarlo, me he quedado sin un peso”, manifestó.
Fuente:z101.com