El huracán Sandy empezó a hacer sentir sus vientos en las costas de
estados del este de Estados Unidos, donde se preparan frenéticamente
hasta en Nueva York para una megatormenta la próxima semana, luego de
que el ciclón dejara 59 muertos en el Caribe en los últimos días.
Sandy, que se había debilitado a tormenta tropical la madrugada del
sábado, incrementó sus vientos máximos sostenidos de 110 km/h a 120 km/h
para devenir huracán categoría uno en la escala de cinco niveles Saffir
Simpson, indicó el Centro Nacional de Huracanes (CNH) desde su sede en
Miami.
"Sandy está produciendo vientos con fuerza de tormenta tropical sobre
el Atlántico desde el norte de las Bahamas hasta cerca de la costa de
Carolina del Norte", tras agregar que el fenómeno se desplaza hacia el
noreste a 18 km/h.
El ciclón se encontraba el sábado en la tarde a 395 km al
norte-noreste de la isla Gran Abaco de Bahamas y a 540 km al sureste de
Charleston en Carolina del Sur, sureste de Estados Unidos.
Sandy ha sido uno de los huracanes más mortíferos de esta temporada
de ciclones tras pasar por Cuba, Haití, República Dominicana, Jamaica y
Bahamas dejando además de decenas de miles de evacuados y cuantiosos
daños materiales.
Haití registra el mayor número de muertes, 44, según el nuevo balance
de la Protección civil, mientras siguen las lluvias en el Caribe a raíz
de este fenómeno que en Cuba golpeó especialmente duro a Santiago de
Cuba, la segunda provincia más poblada del país, donde Defensa Civil
estimó preliminarmente en 88 millones de dólares las pérdidas
ocasionadas por Sandy.
"En los pronósticos meteorológicos, la trayectoria del centro de
Sandy continuará alejándose del noroeste de Bahamas y se desplazará en
paralelo a la costa del sureste de Estados Unidos durante el fin de
semana", explicó el CNH.
El sur de Florida sintió los coletazos del ciclón el jueves y
viernes, con lluvias intensas y ráfagas de vientos que este sábado
parecían dar tregua.
En el resto del país, las autoridades temen que Sandy se encuentre el
martes con un frente de frío proveniente del noroeste de Estados Unidos
que podría causar, según expertos, lluvias y vientos huracanados
sumados a tempestades de nieve que tienen en alerta en el este del país a
Carolina del Norte, Virginia, Nueva Jersey y Vermont, las zonas que en
agosto de 2011 fueron golpeadas por el huracán Irene.
Irene dejó el año pasado 47 muertos y pérdidas por 10.000 millones de dólares en el este de Estados Unidos.
En Nueva York, Virginia y Carolina del Norte las autoridades
declararon el estado de emergencia en zonas costeras que podrían
resultar vulnerables al atípico fenómeno climatológico.
El fenómeno, previsto para que llegue a la altura de Carolina del Sur
o del Norte el lunes en la noche o martes en la mañana, golpeará en la
que será la última semana de campaña electoral para la elección
presidencial del 6 de noviembre.
En Estados Unidos el voto no es obligatorio y hay varios estados con
electores indecisos por lo cual los candidatos, el presidente Barack
Obama y su rival republicano Mitt Romney, tenían previstos varios actos
de campaña para los próximos días en ciudades que ahora figuran en el
trayecto del ciclón.
Romney canceló todas sus apariciones planeadas para el domingo en
Virginia y viajó a otro estado clave, Ohio (norte), donde se reúne con
su compañero de fórmula Paul Ryan.
La temida tempestad ha sido bautizada por algunos meteorólogos y la
prensa como "Frankenstorm" por la cercanía del ciclón con la celebración
de Halloween el miércoles que viene en Estados Unidos.
"En comparación con Irene, esperamos un impacto mucho más amplio. Lo
mismo con el viento", dijo el viernes James Franklin, jefe del CNH.
El alcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, anunció que la ciudad
comenzó a prepararse para Sandy, tal como se hizo por Irene en 2011,
cuando 370.000 personas abandonaron sus hogares en forma preventiva en
Manhattan, mientras la Marina estadounidense decidió enviar a alta mar a
una veintena de navíos militares actualmente amarrados en la base naval
de Norfolk (Virginia, este).
Durante la actual temporada de huracanes, que empezó el 1 de junio y
termina el 30 de noviembre, se han formado 18 tormentas tropicales y de
ellas diez han llegado a ser huracanes: "Chris", "Ernesto", "Gordon",
"Isaac", "Kirk", "Leslie", "Michael", "Nadine", "Rafael" y "Sandy".