NUEVA YORK, EE.UU.- La niñera dominicana Joselyn Ortega (Josie), acusada de asesinar a puñaladas a dos niños, y quien había sido declarada clínicamente muerta, despertó anoche del coma inducido en el que la mantenían los médicos del hospital Cornielle Presbiteriano.
Un tubo de respiración artificial le fue desconectado y la dominicana pudo articular algunas palabras, pero el aparato le volvió a ser conectado para mayor estabilidad.
Los investigadores dijeron que ante esa situación acusarán formalmente mañana a Ortega en su lecho del referido centro asistencial, donde está interna luego de tratar de suicidarse cortándose la garganta, ambas muñecas y una arteria del cuello.
"Ella preguntó por su familia desde que despertó", le dijo una fuente de la investigación al tabloide New York Post.
Ortega no había hablado desde el jueves de la semana cuando se produjo el inexplicable doble asesinato de los niños Lucía y Leo Crim de 1 y 6 años, respectivamente, en la vivienda donde residían junto a sus padres Kevin Krim y Marina Krim, quienes apreciaban a la nodriza como parte de la familia y tampoco han querido dar crédito a que ella es la asesina de sus hijos.
Otra hija de los Krim, Nassie de 3 años y medios, sobrevivió al ataque porque se encontraba junto a la madre en el momento de los crímenes.
Una versión difundida ayer también da cuenta de que Ortega se quiso cometer el hecho al notar la presencia de la señora Krim en el edificio.
"Está hablando un poco", añadió la fuente de la investigación al diario New York Post.