miércoles, 24 de octubre de 2012

Sancristobalenses recuerdan hoy 121 aniversario natalicio Trujillo

Rafael Fernández 

Un día como hoy 24 de Octubre de 1891, nació en la provincia San Cristóbal, municipio del mismo nombre el tirano, Rafael Leónidas Trujillo Molina, quien oprimió a los dominicanos durante 30 años.

 Trujillo Molina, fue un militar y político dominicano. Dictador del país como generalísimo del ejército, gobernó desde 1930 hasta su asesinato en 1961, ejerció la presidencia de la República Dominicana entre los periodos 1930-1938 y 1942-1952 y gobernó de forma indirecta durante los periodos 1938-1942 y 1952-1961, valiéndose de presidentes títeres.

Generalmente aludido como "El Jefe", sus seguidores también se referían a él como "El Benefactor" o el "Padre de la Patria Nueva"; también fue conocido despectivamente como "El Chivo", o "Chapitas" (por la gran cantidad de medallas y condecoraciones que exhibía en su uniforme militar).

Su tiranía históricamente conocida como la Era de Trujillo es considerada una de las más sangrientas del siglo XX. Estuvo caracterizada por el anticomunismo, la represión de toda oposición y por el culto a la personalidad. Sus defensores destacan como aspectos positivos del régimen la restauración del orden público y el progreso económico del país.

El gobierno de Trujillo fue el responsable de la muerte de más de 50.000 personas, incluyendo entre 20.000 y 30.000 en la tristemente célebre Masacre del Perejil.

Trujillo prestó especial atención a mejorar las Fuerzas Armadas. El personal militar recibió generosa paga y beneficios bajo su gobierno y amplió sus filas, así como los inventarios de equipo. Trujillo mantuvo el control sobre el cuerpo de oficiales a través del miedo, el clientelismo y la frecuente rotación de tareas, que inhibió el desarrollo de sus seguidores personales.

El establecimiento del monopolio del Estado sobre todas las empresas importantes en el país trajo riquezas a través de la manipulación de los precios y malversación de fondos de Trujillo.

Durante 31 años, todos los estamentos del Estado funcionaban sin ninguna "violación". Toda tortura o condena era borrada, negada. Una muerte era encubierta en un accidente o sus supuestos autores encarcelados.