Montecristi.- El Ministerio Público de este distrito judicial consiguió que el Tribunal Colegiado impusiera una condena de 15 años de prisión en contra de un joven de diecinueve años de edad que fue declarado culpable de abusar sexualmente de un primo de un año, durante un hecho ocurrido el pasado año en el sector La Carbonera.
La condena fue impuesta contra Francis Joel Reyes Martínez, quien fue acusado por el Ministerio Público de violar los artículos 332, 332-1, 332-2 del Código Penal Dominicano y 396 letras A, B y C del Código para la Protección y los Derechos Fundamentales de los Niños, Niñas y Adolescentes (Ley 136-03).
Contra Reyes Martínez, quien al momento del hecho tenía 18 años de edad, fueron presentadas contundentes pruebas, entre ellas, varios informes periciales que les fueron practicados tanto a la víctima como al victimario, así como documentales que incluyeron copia del acta de nacimiento del menor, certificación de análisis de los fluidos, y del formulario con el que fue referido de urgencia al Hospital de Niños Arturo Grullón de la ciudad de Santiago. Además, entre otras, fueron presentados testimonios con las declaraciones de la madre del menor quien relató cómo ocurrieron los hechos y de la doctora que le ofreció asistencia en el centro hospitalario.
La procuradora fiscal titular de Montecristi, magistrada Yoanna Ysabel Bejarán, quien estuvo representada por la magistrada procuradora fiscal Carmen Julia Ortega Monción, declaró que presentaron acusación en contra del imputado luego que reunieran suficientes evidencias que comprometían su responsabilidad penal.
Durante el desarrollo del juicio, el Ministerio Público expuso que el hecho se produjo siendo aproximadamente las 4:00 de la tarde del día 10 de abril del pasado año 2013, en la sección Carbonera, del municipio de Pepillo Salcedo, provincia de Montecristi, cuando el imputado Reyes Martínez fue a buscar el menor a la casa de su tía, regresándolo más tarde con el argumento de que se le había caído, por lo que la madre de la víctima lo llevó al centro médico municipal donde una pediatra determinó que había sido abusado sexualmente, siendo luego evaluado por un médico de Salud Pública, el cual lo refirió de emergencia al referido Hospital de Niños Arturo Grullón.
El nombre del niño y el de sus padres fueron omitidos para proteger la identidad de la víctima.