SANTO DOMINGO, RD.- El pastor Ezequiel Molina proclamó ayer que la sociedad dominicana requiere que sus hombres y mujeres se aprieten los pantalones y correas para actuar con mano fuerte contra los delincuentes y feminicidas, y así evitar que “dos o tres leones se sigan comiendo a los corderos”.
Para el presidente del ´´Ministerio Batalla de la Fe´´, esa mano fuerte significa encerrar por 30 años a los delincuentes “hasta que pidan cacao y se arrepientan de sus pecados”.
“Las ovejas, los cabritos y los leones no pueden pastar en el mismo campo, porque los leones se comen las ovejas. Todas las gentes buenas están en la calle, pero con cuatro malos basta”, proclamó molina en su discurso este domingo en la tradicional concentración “La Batalla de la Fe”, en el Estadio Olímpico de esta capital.
Consideró que el presidente Danilo Medina está “haciendo las cosas bien, aunque está en medio de una turbulencia y un avispero”.
Criticó la actitud de ciertos líderes religiosos, a los que pidió orar u trabajar para que el país no se hunda.
A la actividad asistieron más de 40 mil personas, entre ellas legisladores, alcaldes y funcionarios públicos.
“Tenemos que dar una respuesta a esas gentes, y la más suave es agarrarlos y meterlos en la cárcel por 30 años (a los delincuentes), y educarlos y reeducarlos y ponerlos a pedir perdón”, agregó Molina, tras asegurar que hasta que no haya una mano fuerte “los delincuentes andarán de su cuenta”.
Criticó, además, la facilidad con que se obtienen las armas de fuego y se refirió al caso reciente del sector Invivienda, donde un hombre mató a cuatro mujeres y luego se suicidó.
Aseguró que la actual civilización ha fracasado, ya que no ha bastado la educación y las facilidades que ofrece la tecnología.
“Hemos fracasado como civilización, por muchas razones. Porque hay demasiado pobreza, en la familia, en la educación y en la seguridad. Hemos fracasado. ¿Dónde está el dinero y los adelantos?”, preguntó.
Refirió que en el planeta hay 840 millones de pobres y solo dos o tres mil súper ricos´´, en un mundo que se hace llamar civilizado.
Lamentó que cada siete segundos muere un niño de hambre en el mundo, y cada cuatro minutos una persona queda ciega por falta de vitamina A.
Incluyó además la participación de artistas cristianos y otros pastores que le acompañaron en la velada que fue trasmitida por una red de radio, televisión y la Internet para el país y el mundo.
