Los pitchers de Grandes Ligas podrán sentirse más seguros en el montículo en esta campaña.
El béisbol de las mayores aprobó una gorra protectora para los lanzadores con la esperanza de reducir las lesiones a la cabeza causadas por batazos de línea a gran velocidad.
La nueva gorra fue presentada el martes y estará disponible para ser probada voluntariamente en los campos de entrenamiento de primavera. No será reglamentario que los jugadores de las mayores y las menores la usen.
Las placas de seguridad fabricados por la compañía isoBLOX van cosidos a la gorra y se ajustan a la medida. Tienen un peso extra de entre 160 y 170 gramos (6-7 onzas) —en comparación, una pelota de béisbol pesa 140 gramos— y protegen la frente, las sienes y la parte lateral de la cabeza.
Varios pitchers han sido golpeados en la cabeza por batazos en años recientes. Brandon McCarthy sufrió una conmoción cerebral y fractura de cráneo tras ser alcanzado en 2012 y Doug Fister fue golpeado en la Serie Mundial en octubre de ese año.
J.A. Happ y Alex Cobb de Toronto fueron enviados a la banca tras ser golpeados durante la campaña pasada.
"Hablamos con muchos de los que fueron golpeados y nos dieron información muy valiosa", dijo Bruce Foster, director de 4Licensing Corporation, empresa del grupo isoBLOX. "Hicimos numerosos diseños para lograr este modelo".
Foster dijo que la gorra pasó por muchas pruebas y que probó su efectividad en batazos que viajan a cerca de 150 kilómetros por hora (90 millas) en el frente de la cabeza y 135 (85 millas) en las partes laterales.
Los batazos de línea en las mayores viajan a velocidades aún mayores.
El casco es ligeramente más grande que una gorra de beisbol tradicional.