El hecho de que la cantante británica Rita Ora haya sido comparada en varias ocasiones con Rihanna en relación a su musical y a su apariencia física podría no haber sentado nada bien a la estrella barbadense, ya que en la posterior a la gala de los Grammy que organizó el rapero Jay Z, Rihanna se negó a dirigir la palabra a quien consideraría ya su "imitadora" y, sobre , su "competidora" directa en la escena pop.
"Fue todo muy extraño, porque Rihanna estuvo hablando mucho tiempo con Calvin Harris [productor musical y pareja de Rita], pero deliberadamente evitó cruzarse con Rita durante toda la fiesta. Comparten discográfica, equipo de representantes y además tienen amigos en común, pero eso no significa que Rihanna le haya acogido con los brazos abiertos", reveló al diario The Sun un testigo de la escena, quien no dudó en ofrecer las razones que habrían motivado tanta frialdad por parte de Rihanna.
"En la fiesta se comentaba que Rihanna no la tiene en muy alta estima porque su estilo musical es muy similar y eso llevará a las dos a competir intensamente en el futuro. Parece que para Rihanna, Rita Ora no es más que una imitadora que trata de aprovecharse del camino musical que ella inició", explicó el informante.
Aunque Rihanna no acudió a la ceremonia de entrega de los premios Grammy, eso no significa que la artista no quisiera disfrutar de la noche más importante del mundo de la música rodeada de buenos amigos. Por eso, tras pasarse por la fiesta de Jay Z, la estrella del pop se presentó junto al rapero Drake -con quien podría haber retomado su romance- en un exclusivo local angelino donde, casualmente, se topó con otra de las personas que podría haber eliminado de su agenda de contactos, la modelo Karrueche Tran, la marroquí contra quien solía competir por el amor de su exnovio Chris Brown.