Caracas, 27 mar (EFE).- La figura de Hugo Chávez sobrevuela este año las celebraciones de Semana Santa en Venezuela, en medio de una creciente polémica en torno al uso electoral de la imagen del fallecido presidente y un fervor religioso en el que se mezclan estampillas de cristos y fotos del líder bolivariano. Las festividades religiosas en Venezuela llegan este año con el recuerdo del mandatario en la que será la primera Pascua sin la presencia de Chávez, cuya muerte el 5 de marzo dio paso a un culto a su figura entre sus millones de seguidores.
En un país de mayoría católica, las fotos de Chávez y las estampitas con imágenes de vírgenes compartían hoy protagonismo en puestos de vendedores ambulantes apostados en las inmediaciones de algunos de los templos de la capital en el inicio de la Semana Santa.
En una de las iglesias católicas más importantes de Caracas, la basílica de Santa Teresa, cientos de fieles se agolparon para venerar al cristo, entre rezos por el fallecido mandatario, un fuerte fervor religioso, imágenes de vírgenes y un intenso olor a incienso.
Alrededor, destacaban los puestos de venta de fotos de Chávez, elevado por muchos de sus partidarios, incluido el candidato chavista a las elecciones del 14 de abril y presidente encargado, Nicolás Maduro, a la categoría de un "Cristo de los pobres".
"Chávez era un Dios para todo el mundo, para los pobres", dijo Daiana Pérez, una mujer de 26 años dueña de un puesto de venta a pocos metros de la basílica.
A un costado, su hermana Dubraca asentía y comentaba que las ventas de objetos con el rostro del fallecido mandatario eran "todo un éxito".
"Mi mamá compró una pila grande (muchos) y ya quedan esas pocas", dijo mostrando las cuatro fotos que le quedaban con la imagen de Chávez junto al cristo Nazareno de San Pablo, que preside la basílica de Santa Teresa.
La visita al cristo, una escultura de madera que personifica a Jesús cargando la cruz, forma parte de las tradiciones de los venezolanos durante la Semana Santa.
Vestido con una túnica morada en honor al Nazareno, Gregorio Bocanegra era uno de los cientos de fieles que se mantenía firme en la fila, a la espera de ver al cristo y de elevar unas plegarias por "el comandante".
"Esta Semana Santa tiene algo de diferente porque él se nos fue, rezaré por el comandante para que Dios lo proteja", dijo Bocanegra a Efe entre el repique de las campanas de la iglesia de estilo neoclásico ubicada en el centro de Caracas.
A menos de tres semanas para las elecciones presidenciales, la figura de Chávez domina la agenda de la precampaña electoral.
El candidato oficialista, Nicolás Maduro, ha planteado los comicios como una prueba de lealtad al fallecido presidente, mientras que su principal rival, Henrique Capriles, ha pedido dejar descansar la imagen del mandatario.
Dando cuenta de esta polémica, el arzobispo de Caracas, el cardenal Jorge Urosa Savino, salió al paso hoy de quienes buscan comparar a Chávez con Jesús al pedir que no se iguale a Cristo con ninguna persona o gobernante.
Urosa Savino indicó que Jesucristo no es "ningún líder social", político o gran artista sino el "mismo Dios hecho hombre".
"Aquel que cargó con la cruz por nuestros pecados, aquel que derramó su sangre preciosa en el madero de la cruz, no es simplemente un ser humano cualquiera, no es ser una gran persona, un gran hombre de la historia, no es un gran líder de los pueblos", afirmó.