Jerusalén, 30 mar (EFE).- Miles de peregrinos y feligreses cristianos locales celebran hoy en Jerusalén el Sábado Santo o de Gloria, con ceremonias que tienen su epicentro litúrgico en la basílica del Santo Sepulcro, situado en la ciudadela amurallada. Los actos comenzaron a primera hora de la mañana con una vigilia pascual en el santuario, donde centenares de fieles católicos rezaron para conmemorar las horas posteriores a la crucifixión de Cristo y un día antes de que se recuerde su resurrección.
Por la tarde, tiene lugar una procesión solemne por las empedradas calles de la ciudad vieja, que es seguida por la entrada en el Santo Sepulcro.
En este lugar, donde se encuentra el sepulcro vacío de Cristo junto al Gólgota y la Piedra de la Unción, se lleva a cabo un rito que consiste en rodear tres veces la tumba y que es encabezado por el patriarca latino de Jerusalén, monseñor Fuad Tual, máxima autoridad de la Iglesia católica en Tierra Santa.
Por la tarde los feligreses se congregan ante el Edículo, donde media hora antes de la medianoche tendrá lugar una celebración pontifical de la Liturgia de la Horas en la Iglesia de Santa Magdalena.
En esta ocasión oficia el acto el custodio de los lugares cristianos en Tierra Santa, el franciscano Pierbattista Pizzaballa.
La Basílica de la Anunciación de Nazaret, en el norte de Israel, albergará hoy asimismo a centenares de fieles en una vigilia solemne y una posterior misa de resurrección.
Las celebraciones pascuales concluirán el próximo lunes en la aldea palestina de Al Queiba, a unos once kilómetros de Jerusalén, donde los frailes franciscanos, custodios de los Santos Lugares desde hace 800 años, conmemorarán la aparición de Cristo ante dos de sus discípulos en Emaús.