TORONTO, CANADÁ.- Datos gubernamentales dados a conocer hoy por la televisión pública canadiense, CBC, revelan que contrario a la creencia popular los países latinoamericanos no son los principales puntos de origen de los cargamentos de drogas que llegan a Canadá sino China, Alemania y Estados Unidos.
Los datos de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá revelan que China fue la principal fuente de los cargamentos de drogas que llegaron al país durante los últimos seis años.
Durante ese periodo las autoridades canadienses aprehendieron alijos procedentes del gigante asiático por valor de 1.500 millones de dólares canadienses (1.474,9 millones de dólares de Estados Unidos).
A continuación se situaron Alemania, Estados Unidos, Pakistán e India.
El primer país latinoamericano que aparece en la lista es la República Dominicana, en séptimo lugar, que durante los últimos seis años ha sido el origen de 96 millones de dólares canadienses en alijos aprehendidos por las autoridades.
Le sigue México, en octavo lugar, con 82,2 millones de dólares. Venezuela se sitúa en el puesto 13, Ecuador en el 14 y Perú en el 17.
En el puesto 21 se situó Argentina, Chile fue el 23, Panamá el 26, Costa Rica el 32 y Colombia el 33.
Por sustancias prohibidas, el ácido gammahidroxibutírico o GHB (un psicotrópico conocido popularmente como droga de violación), marihuana y cocaína fueros las drogas aprehendidas en mayores cantidades en el país. Las autoridades canadienses han decomisado 1.400 millones de dólares de GHB, otros tantos de marihuana y 1.200 millones de dólares de cocaína.
A continuación se sitúan el hachís (465,5 millones de dólares), la heroína (371,3 millones de dólares) y el opio (269,9 millones de dólares).
Los datos recogidos por CBC señalan que el número de aprehensiones de droga en Canadá aumentó un 10 % de 2007 a 2012. Pero especialistas consultados por el medio de comunicación señalaron que las cantidades decomisadas son una fracción de las que entran en el país.
El presidente del sindicato de agentes de la Agencia de Servicios Fronterizos, Jean-Pierre Fortin, dijo a CBC que sus agentes sólo detectan un 1 % de las drogas que entran en el país y que los recortes presupuestarios que el Gobierno canadiense ha planteado para el servicio agravarán la situación.