ROMA - El papa Francisco lavó los pies de una docena de presos en un centro de detención juvenil en un ritual del Jueves Santo que practicó durante años como arzobispo de Buenos Aires.
Como los reclusos son menores de edad, el Vaticano y el ministerio de justicia limitaron el acceso de la prensa al interior. Pero la Radio Vaticano reportó que Francisco dijo a los detenidos que Jesús lavó los pies de sus discípulos en un gesto de servicio. Les dijo que "si el Señor lavó los pies de sus discípulos, se debe hacer lo mismo".