jueves, 28 de marzo de 2013

Un nuevo coronavirus es más mortífero que SARS, según estudio de Hong Kong


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Pekín, 28 mar (EFE).- Un nuevo virus detectado por primera vez en Arabia Saudí en septiembre de 2012 y que ha provocado once muertes desde entonces es parecido al síndrome respiratorio agudo y grave (SARS), que causó una alarma sanitaria mundial hace 10 años, pero aún más mortífero, según asegura un estudio de la Universidad de Hong Kong. El patógeno, clasificado como un coronavirus de la misma familia que la gripe estacional, es también más "promiscuo", ya que puede infectar a diferentes especies, reza el estudio, citado por el diario hongkonés South China Morning Post (SCMP).

A diferencia del virus que causa el SARS, que en 2002 y 2003 se extendió por más de treinta países y provocó unos 800 muertes, éste puede afectar a diferentes órganos del cuerpo (puede provocar neumonía y fallo renal) y matar las células rápidamente.
Aunque el origen de la nueva infección es aún desconocido, un equipo de expertos europeos publicó recientemente en la revista científica "mBio" que podría provenir de murciélagos.

Sin embargo, la investigación de Hong Kong sostiene que distintos animales, entre ellos monos, cerdos, gatos o conejos, podrían haber portado el virus antes de que éste se hallara en humanos, por lo que el director del proyecto, el microbiólogo Yuen Kwok-yung, afirma que es muy difícil trazar la fuente inicial de la infección.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció ayer dos nuevas muertes a causa del citado virus, un hombre de 73 años de Emiratos Árabes Unidos (EAU) y un británico que había visitado Arabia Saudí y Pakistán, lo que eleva a once el número de fallecidos desde el pasado septiembre, de un total de diecisiete contagiados.

El científico de Hong Kong declaró al SCMP que el virus podría causar una "pandemia mortal" si mutara de ahora en adelante.

"Podría ser más virulento que el SARS, ya que éste infectaba pocas células humanas, mientras que el nuevo virus puede afectar a muchos tipos de células y matarlas rápidamente", apuntó.

Los resultados del estudio, hallados a partir de pruebas realizadas en células humanas, sugieren que el virus se puede expandir y provocar infección multiorgánica, afectando a hígado, riñones o intestinos.

La investigación, que ha sido publicada por la Revista de Enfermedades Infecciosas de Hong Kong esta semana, cifra el índice de mortalidad del nuevo virus coronario en un 56 %, en contraste con el del SARS, marcado en un 11 %. EFE