domingo, 31 de marzo de 2013

Kim Jong-un promete la ampliación del arsenal nuclear norcoreano


EFE
Seúl
El líder norcoreano, Kim Jong-un, prometió hoy la ampliación "cuantitativa y cualitativa" de su arsenal nuclear para hacer frente a las amenazas de Estados Unidos, según informó la agencia estatal KCNA.
Durante la apertura este domingo de la sesión plenaria del Partido único de los Trabajadores de Corea del Norte, reunido por primera vez desde septiembre de 2010, Kim volvió a insistir, además, en que su país lanzará más misiles.
El líder norcoreano prometió, asimismo, promover la economía y el desarrollo de su potencial nuclear "de manera simultánea", apenas un día después de anunciar que su país había entrado en estado de guerra con el Sur, en una escalada de amenazas casi diarias del régimen comunista.
La nota de la KCNA señaló también que las armas nucleares norcoreanas no son una "moneda de cambio política", ni tampoco "para negociaciones económicas", al argumentar que las fuerzas armadas nucleares son su "vida" y ésta "nunca puede ser abandonada mientras existan los imperialistas y las amenazas atómicas".
La reunión del Partido de los Trabajadores norcoreano se celebra un día después de que Pyongyang anunciara que ha entrado en "estado de guerra" y advirtiera de un "combate a gran escala" en otro comunicado de su agencia estatal.
En su habitual tono belicista, el viernes los medios norcoreanos publicaron que Kim Jong-un ha ordenado, igualmente, tener preparados sus misiles para atacar en "cualquier momento" intereses de EEUU y Corea del Sur.
Estos anuncios se enmarcan en la dura campaña de amenazas que el régimen de Corea del Norte dirige a Corea del Sur y EEUU desde que el pasado día 7 de marzo la ONU anunciara nuevas sanciones al país comunista por su última prueba nuclear, realizada en febrero.
EEUU mantiene 28.500 efectivos en Corea del Sur y está comprometido en la defensa de su aliado en caso de un hipotético ataque de Corea del Norte, como herencia de la Guerra de Corea (1950-53).
Aquel conflicto armado finalizó con un armisticio que hasta hoy sitúa en estado técnico de guerra a las dos Coreas, ya que no ha sido sustituido por un tratado de paz.