Conmovido por el destino dramático del bebé que fue rescatado de una tubería en China después de que su madre diera luz en el inodoro, el futbolista rumano Adrian Mutu declaró que le gustaría adoptar al niño.
"El pobrecito me ha impresionado tanto que dije 'tenemos que ayudarlo, adoptarlo, hacer cualquier cosa'", declaró el delantero rumano, tras ver las imágenes, al canal ProTV.
"Es un milagro que esté vivo", señaló emocionado Mutu, de 34 años.
Tras las impresionantes imágenes del salvamento del bebé por parte de los bomberos y los médicos, el jugador del club francés de fútbol Ajaccio habló con su mujer, Consuelo, oriunda de la República Dominicana, y ambos coincidieron en su deseo de que el niño crezca junto a sus dos hijas.
"Nunca había pensado en adoptar a un niño, no lo tenía en mente, pero he sentido que debo ayudarlo", añadió el jugador internacional.
"Para mí los niños son todo. En el último partido mis niñas vinieron a apoyarme; hago todo lo posible por ellas para que tengan un futuro mejor", agregó.
La ley de adopción china es compleja puesto que sólo permite este derecho a 17 países, entre los que no se encuentra Rumanía.
Mutu, que jugó en el Chelsea de José Mourinho durante una temporada, tiene tres hijos: Mario, de 11 años, de su primera esposa, Alexandra; y dos niñas de su actual matrimonio, Adriana, de 7 años, y Maia Vega, de 5.