Un monstruoso tornado de más de 800 metros (media milla) de ancho con vientos de hasta 320 kph (200 mph) dejó al menos 51 muertos al cruzar ayer lunes los suburbios de Oklahoma City, dejando en ruinas vecindarios enteros y dando un golpe directo a una escuela primaria.
Las autoridades informaron que hay niños entre los fallecidos. La portavoz de la oficina del médico legista del estado Amy Elliot dijo que es previsible que la cifra de víctimas aumente. Elliot desconocía cuántos de los fallecidos eran niños.
Empleados en dos hospitales indicaron que estaban atendiendo a por lo menos 140 personas, incluyendo más de 70 niños. Algunos están en condición crítica. “Los corazones están destrozados”, dijo en conferencia de prensa la gobernadora Mary Fallin sobre los padres que están buscando a sus hijos.
El presidente Barack Obama llamó a Fallin para manifestar su consternación. La inusual ferocidad de la tormenta -menos de 1% de los tornados alcanzan esta velocidad en sus vientosdestruyó decenas de inmuebles en Moore, al sur de la ciudad.
Calle tras calle de la comunidad estaba en ruinas, con montones de escombros acumulados donde antes había viviendas. Había automóviles y camiones abollados en el camino. El Servicio Meteorológico Nacional emitió un comunicado donde indicó que el tornado fue de categoría EF-4 en la escala Fujita, el segundo tipo de tornado más poderoso.
En un video de la tormenta, se puede ver el oscuro embudo de nubes avanzando lentamente por el verde paisaje. Mientras el remolino recorre la comunidad, dispersa por todas las calles trozos de madera, material aislante, toldos, tejas y cristales.
Voluntarios y socorristas se apresuraron a peinar los escombros y fierros retorcidos en busca de sobrevivientes. En la escuela primaria Plaza Towers, la tormenta arrancó el techo, derribó paredes y convirtió el jardín de juegos en una masa de plástico y metal retorcido. Varios niños fueron rescatados con vida de entre los escombros.
James Rushing, quien vive frente a la escuela, escuchó las noticias de un tornado aproximándose y corrió al colegio, donde estaba su hijo de 5 años, Aiden. Rushing creyó que estaría más seguro ahí.
“Unos dos minutos después llegué ahí y la escuela comenzó a desbaratarse”, relató. Los estudiantes se refugiaron en el cuarto de sanitarios. Imágenes de televisión mostraron hogares y edificios reducidos a escombros en Moore. Las imágenes también mostraron vehículos bloqueando carreteras en el sur y suroeste de la capital del estado.
El capitán de la policía de Oklahoma City Dexter Nelson indicó que el tendido eléctrico derribado y gasoductos abiertos representaban una amenaza tras el paso del tornado.
El mismo suburbio of Moore fue afectado por un violento tornado del 3 de mayo de 1999. Esa tormenta trajo consigo el viento más fuerte que se haya registrado en la superficie del planeta en toda la historia: 486 kph (302 mph).
Suerte
Un hombre de 72 años dijo a CNN que había perdido su casa, pero se alegró de que al menos él y su esposa están vivos. “Estamos haciendo todo lo que podemos para encontrar a los que estén heridos o desaparecidos”, declaró en una comparecencia de prensa la gobernadora de Oklahoma, Mary Fallin.
El tornado afectó a los suburbios de Oklahoma City y arrasó casas durante un recorrido de unos 12 kilómetros entre las poblaciones de Newcastle a Moore.
El Centro de Predicción de Tormentas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por su sigla en inglés) ha señalado, en sus primeras estimaciones, que se trató de un tornado de categoría EF4, la segunda máxima, con vientos de hasta 320 kilómetros por hora.