El ministro de Interior y Policía y el jefe de la Policía Nacional garantizaron el orden y la seguridad en el entorno del coliseo Carlos Teo Cruz, donde fue convocada por Miguel Vargas la reunión del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Revolucionario Dominicano (PRD).
José Ramón Fadul, ministro de Interior, dijo que se utilizarán todos los agentes que sean necesarios para garantizar el orden en el perímetro del Coliseo. Aseguró que le darán protección a la ciudadanía y a la propiedad privada, y esperan que la reunión se realice en términos civilizados, ya que es lo que el pueblo espera en estos momentos.
“Porque también no debe ser con violencia que diriman su conflicto, (debe ser) con la discusión de ideas y de planteamientos, la gente no quiere conflictos. La sociedad no quiere conflictos”, dijo Fadul.
Mientras que el mayor general Manuel Castro Castillo dijo que el acuerdo a que se arribó con los jefes de seguridad de ambas tendencias en el PRD fue que la Policía aseguraría el perímetro, y que ellos se encargarían de la seguridad al interior del lugar. Indicó que no decidirían quién entra o cuál no al lugar, ya que esto quedaría en manos de los sectores del expresidente Hipólito Mejía y de Miguel Vargas.
“Nosotros garantizamos la seguridad en la periferia, pero del interior se encargarán ellos con su personal de seguridad”, dijo el jefe policial.
Convocatoria
Ayer el presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Miguel Vargas Maldonado, convocó para mañana jueves la reunión pendiente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) en el Coliseo de Boxeo Carlos Teo Cruz, del ensanche La Fe de la capital dominicana.
La reunión está pautada para las 8:00 de la mañana y el registro de los asistentes comenzaría desde las 6:00 am.
El anuncio de la convocatoria fue hecho ayer por Julio Maríñez, quien indicó que en la puerta de entrada al Coliseo se tendría el listado de los miembros, de 2,307 personas, y no se dejaría pasar a quienes allí no figuren. En el portal de internet del PRD, www.prd.org.do, fue colocado ayer el listado de los miembros que contaba con 2,300 miembros.
La reunión tendría dos puntos de agenda: conocer informes de los organismos del partido, y conocer, decidir y aprobar asuntos de carácter estatutario y administrativo. “Como es de rigor en este tipo de actividades, queda terminantemente prohibido entrar al local con armas u otros objetos que pudieran ser considerados como tales”, indicó la dirección del PRD.
Poco tiempo después del anuncio, el grupo del expresidente Mejía, que le adversa al interior de la organización, dijo tener informaciones “confiables” de que Vargas Maldonado ya tenía firmadas las actas de asistencias de los miembros del CEN con el objetivo de hacerlos presentes a la reunión del organismo, aún sin estarlo.
Por esta razón advirtieron a los notarios públicos que de prestarse a legalizar cualquier reunión con falsedad de asistencias de sus miembros calificados, podrían ser sometidos a la justicia por falsificación de documentos.
Antecedentes de la crisis
El punto más crítico de la crisis llegó con la expulsión del partido del exmandatario Hipólito Mejía y de Andrés Bautista, que se desempeñaba como presidente en funciones del PRD, así como la suspensión por dos años de los secretarios generales y de organización, Orlando Jorge Mera y Geanilda Vásquez.
El grupo de Mejía, previo a esto, había suspendido de sus funciones a Vargas Maldonado, y expulsado a sus más cercanos dirigentes por haber “traicionado al partido” al no integrarse a la campaña electoral de 2012.
Para 2008, en proceso donde Vargas Maldonado fue candidato a la presidencia por la organización opositora, Mejía prácticamente no participó en actividades públicas, lo que ha sido señalado como una de las estrategias de Vargas Maldonado para evitar la supuesta mala influencia del expresidente en la campaña electoral, producto de la imagen negativa que tenía en ese entonces por la forma en que terminó su gobierno.
Para las elecciones de 2010, las municipales y congresionales, el PRD no obtuvo senador alguno a pesar de convertirse en la organización política más votada del proceso electoral, lo que llevó a que el grupo de Vargas le acusara de haber traicionado a la organización en los comicios de mayo de 2010.
Durante el 2011 ambos líderes anunciaron sus intenciones de ser candidatos a la presidencia de la República, y se enfrentaron por primera vez en unas elecciones internas. El resultado no favoreció a Vargas, quien denunció la supuesta intromisión del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) a favor de Mejía, y la también supuesta parcialización de la comisión organizadora encabezada por Enmanuel Esquea Guerrero.
Esto conllevó a que Vargas y su equipo no se integraran completamente a la campaña, lo que llevó a su suspensión tan pronto se materializó la derrota de Mejía por parte del hoy presidente Danilo Medina.
